Majaz es el taller donde los sueños toman forma! Este programa alimenta la audacia de los jóvenes artistas marroquíes ofreciéndoles un espacio de expresión libre e ilimitada. El segundo acto nos invita a descubrir cinco universos únicos, tantas ventanas que se abren a una abundante diversidad plástica, que reflejan una generación en busca de referentes y experimentación.
En primer lugar, Amina Azreg sigue una vena surrealista con una delicadeza casi introspectiva. Sus obras, profundamente marcadas por la memoria de Casablanca, cuestionan los límites de la percepción disolviendo la realidad en los sueños. Al jugar con las resonancias entre la imaginación y una herencia pictórica que desafía el tiempo, orquesta una inmersión poética donde cada detalle parece suspendido entre lo tangible y lo efímero.
Luego, Safae El Kadi, con un enfoque anclado en la tradición del movimiento soporte/superficie, ofrece una firma decididamente personal. A través de la deconstrucción de las propiedades plásticas de los materiales, explora sus contradicciones y su profundidad oculta. Este enfoque, impulsado por una filosofía lúdica, transforma el material en un espacio de cuestionamiento. Así, nos invita a redescubrir lo invisible en el corazón de lo visible, dando a sus obras una fuerza reflexiva e innovadora.
Además, Karim Barka cuestiona agudamente las interacciones entre el “Yo” y el Otro, particularmente en los llamados contextos sociales periféricos. Su arte, arraigado en los elementos esenciales de la vida –tierra, aire, fuego, agua– va más allá de las categorías artísticas. Combina dibujo, pintura, escultura e instalación para construir un relato donde la temporalidad dialoga con la poesía y la política.
Por su parte, Aymane Errachidi hace del desierto una sorprendente metáfora de la resiliencia humana. Inspirándose en los paisajes de su infancia en El Aaiún, explora la finura de la arena, que transforma en material plástico. Sus esculturas de resina y dibujos al carboncillo reinventan las geografías del desierto, oscilando entre la escala microscópica y macroscópica. Ofrece así poesía visual donde la austeridad de los paisajes se codea con su belleza, ilustrando la adversidad y la admiración que inspira el desierto.
Finalmente, Ilias Elhaddaoui destaca por su rigor conceptual que cuestiona el lugar del ser humano entre otras especies. Basándose en las teorías de la evolución y el antiespecismo, desarrolla una estética en la que el reino animal y la humanidad dialogan en un inquietante juego de espejos. A través de la pintura, la escultura y el vídeo, desarrolla una búsqueda ética y filosófica, denunciando la discriminación entre especies.
Cada uno, a través de un enfoque único y atrevido, va más allá de los marcos tradicionales para invitar al visitante a una exploración del mundo que es tan íntima como colectiva.