Desde su celda, P. Diddy intentaría utilizar su influencia. El rapero estadounidense, acusado de dirigir un sistema de tráfico sexual y extorsión, intentó contactar con víctimas y posibles testigos desde la prisión de Brooklyn, donde permanece encarcelado desde hace dos meses, dijeron este sábado los fiscales a cargo del caso.
En una presentación presentada el viernes en un tribunal federal de Manhattan, los fiscales objetan la liberación de P. Diddy bajo una fianza de 50 millones de dólares. “El acusado demostró en varias ocasiones, incluso durante su detención, que incumplió descarada y repetidamente las reglas para influir en el resultado de este caso”, justifican, según comentarios recogidos por Associated Press.
El caso de la fiscalía se basa en una revisión de las llamadas telefónicas de “Puff Daddy”, en las que pedía a familiares que se pusieran en contacto con posibles víctimas y testigos para instarles a crear “historias” para influir en la opinión pública. Elementos que demuestran, según los fiscales, que el productor de 55 años intenta chantajear a los protagonistas para que guarden silencio o proporcionen testimonios útiles para su defensa.
Puff Daddy, por ejemplo, habría animado a sus hijos a publicar un vídeo en las redes sociales en el que aparecen unidos por su cumpleaños, celebrado el 4 de noviembre. Desde prisión, Sean Combs supervisó cuidadosamente la participación y la audiencia generada por la publicación, mientras discutía con miembros de su familia “cómo garantizar que el video tuviera el efecto deseado en los miembros potenciales del jurado”, según los fiscales.
La solicitud de libertad bajo fianza de P. Diddy, que optó por declararse inocente en su proceso penal, deberá ser examinada la próxima semana tras el rechazo de las dos primeras solicitudes presentadas por sus abogados. Este último no quiso reaccionar ante AP.
En los últimos meses se han presentado más de dos docenas de demandas contra el rapero, con acusaciones de violación, agresión sexual, sumisión química, abuso de menores, intimidación sexual y chantaje. P. Diddy también enfrenta cargos de tráfico sexual. Detenido a mediados de septiembre en un hotel de Manhattan, actualmente se encuentra en prisión y será juzgado el 5 de mayo de 2025 por un tribunal federal de Manhattan.