Rodeada de Sahra Mani y Malala Yousafzai, la actriz Jennifer Lawrence acudió para apoyar la lucha de las mujeres afganas por sus derechos fundamentales. En la alfombra roja del Museo Hammer este jueves 14 de noviembre, la actriz apareció con una mirada seria, lejos de sus habituales grandes sonrisas. Ataviada con un elegante vestido negro, su vientre redondeado producto de su segundo embarazo asomaba discretamente bajo la tela.
Tras el discurso de la directora Sahra Mani con motivo de la presentación de su documental “Bread and Roses”, la joven activista Malala Yousafzai (premio Nobel de la Paz con sólo 17 años) pronunció unas palabras de apoyo y aliento antes de entregarle el micrófono a Jennifer. Lawrence, el coproductor del proyecto. Esta a su vez dio testimonio de la importancia de esta velada y de la pelea protagonizada por sus dos hermanas.
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Una vez más, sin su marido, el marchante de arte Cooke Maroney, la actriz llegó a la alfombra roja. Preocupados por preservar su privacidad y la de su primer hijo, un pequeño llamado Cy (2 años), los dos cónyuges se mantienen muy discretos.
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Jennifer Lawrence, siempre feminista
Además de la causa de las mujeres afganas, Jennifer Lawrence está muy comprometida con la causa de las mujeres en general. Feminista, también ha declarado que apoya a la organización “Planned Parenthood” que lucha por el acceso al aborto.
Durante la primera campaña de Donald Trump en 2016, la actriz gritó a gritos que “no se imagina apoyando a un partido que no apoya los derechos fundamentales de las mujeres”. Una postura que no dudó en reiterar este año durante las elecciones presidenciales de Estados Unidos, apoyando a la candidata demócrata Kamala Harris.
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