El hombre que dispara más rápido que su sombra regresa este viernes en un álbum firmado por el guionista Jul y el diseñador Achdé. El undécimo de la nueva serie retomado por este último, que sucede al creador del personaje, Morris, y que se mantiene muy fiel al grafismo de su maestro. Pero, para esta aventura, tuvimos que renovarnos: se desarrolla esencialmente en una gran ciudad, Milwaukee, y en escenarios típicos de la Revolución Industrial, de los que Morris apenas abordó.
“Todo fue complicado, porque bueno, no me gusta estar en la ciudad. Lo admito, siempre lo he dicho: empecé a trabajar en Lucky Luke porque quería dibujar desiertos, cactus y cabezas de vaca”, recuerda el diseñador. Entonces, ¿disfrutó representando estas tuberías, tanques, líneas de fabricación y otros almacenes de ladrillos? “De ninguna manera. Pero es curioso, digamos que ese es el desafío. Donde nos alegramos es cuando lo logramos”, responde.
Lucky Luke, lejos de su Salvaje Oeste, de sus Grandes Llanuras con ranchos, pequeños pueblos aislados y horizontes abiertos, está llamado al rescate para conciliar a patrones cerveceros y trabajadores en materia de salarios y condiciones laborales. Está lleno de buena voluntad. Pero no sabe nada de este mundo de Miller, Blatz y otros Schlitz, marcado por el origen alemán o nórdico de su población y por el equilibrio de poder entre clases sociales.
Jul quiere que los lectores descubran que “se parece al Lucky Lukes de la gran época, que nos encanta y, al mismo tiempo, aporta algo nuevo”. De ahí, entre otras cosas, el enfrentamiento entre los Dalton y Karl Marx: los hermanos forajidos están convencidos de que posee una gran fortuna apodada “Capital”. O la presencia de un inmigrante bávaro, Friedrich Trump, propietario de una taberna y un burdel, aunque en realidad el abuelo de Donald no residía en Milwaukee.
La documentación consultada para “Un vaquero bajo presión” mostraba hasta qué punto la cerveza, servida en el salón, era importante en este Salvaje Oeste. “A menudo estaba muy desarrollado. Tomábamos cerveza fría porque hacíamos helado, lo conseguíamos, traíamos montañas de cerveza…”, según Achdé. “¡Debe haber hecho más frío en Arizona que en Montana!” según julio. “Lucky Luke dejó de fumar pero todavía bebía. Después de todo, es un vaquero. Si le quitamos eso, no sé qué le quedará”, afirma el diseñador.
Además de en las librerías, el hombre que dispara más rápido que su sombra también llega a las salas de subastas. El viernes, Christie’s París subastará 50 planchas originales firmadas por Morris. Datados entre 1949 y 2001, se estiman en precios que oscilan entre los 20.000 y los 80.000 euros.