Una oleada de luz adornó la fachada del número 1 de la rue de la Paix, en París, el 24 de octubre, nada más caer la tarde. Es hora de un aniversario relojero muy especial…
La fecha del 24 de octubre queda grabada para siempre en la historia de la relojería contemporánea: hace exactamente treinta años, el 24 de octubre de 1994, renacía la prestigiosa casa relojera sajona. En toda la altura del edificio que domina los salones parisinos de la marca, se exhibía majestuosamente para la ocasión la elegante silueta del nuevo Lange 1, del que A. Lange & Söhne había presentado esa misma mañana dos nuevas versiones exclusivas de 38,5 mm de diámetro. , uno en platino con esfera de ónix y el otro en oro rosa con esfera azul de Prusia.
A. Lange & Söhne
Dos ediciones limitadas de 300 piezas cada una complementadas con dos series estéticamente similares pero con un diámetro ligeramente menor, 36,8 mm. Estos Petite Lange 1 se producirán en una cantidad de 150 ejemplares de cada color. Un gran cumpleaños merecía un reloj tan alto como un edificio de la Rue de la Paix.
