Paris Photo dará la bienvenida a miles de fotografías, de todos los estilos y géneros, al Grand Palais de París del 7 al 10 de noviembre, con más de 200 expositores, incluidas 147 galerías. Como cada edición, y este año será la 27, el libro fotográfico ocupa un lugar importante en las galerías y secciones. Aquí tres obras. descubrir en esta ocasión.
1 “Las fotógrafas son peligrosas” por Laure Adler
Son 69 mujeres fotógrafas las que Laure Adler presenta y relata en este libro. Y a modo de lección de historia, en su introducción cita a Louis Daguerre, uno de los precursores de la fotografía. Es el año 1838. Declara: “Aunque el resultado se obtiene por medios químicos, este pequeño trabajo quizás pueda complacer mucho a las damas”. Laure Adler continúa : “el problema es que, para gran consternación de algunos de estos señores (…) las mujeres nunca han jugado con la fotografía, la han tomado en serio desde el principio.”
En Las mujeres fotógrafas son peligrosas, nos encontramos con Agnès Varda, Lee Miller, Tina Modotti y Sarah Moon, entre las famosas. Pero también podemos descubrir a Letizia Battaglia, que desde los años 70 documentó con valentía los asesinatos de la mafia, “retrató” a las viudas de esta guerra y fue testigo del sufrimiento en imágenes, exhibiendo incluso sus fotografías en las calles de la plaza fuerte Corleone. mafioso. “Valiente”, Tu Laure Adler.
Otro ejemplo, Ouka Leele, que reivindica la confusión de géneros. El artista español es a la fotografía lo que Pedro Almodóvar es al cine. Con sus fotografías realzadas con acuarela, crea una galería de imágenes llamativas, saturadas y kitsch que cuenta la historia de la España después de Franco.
Mujeres fotografiadas por Helen Levitt en los años 80, escribe Laure Adler : “En las calles destartaladas, en cuclillas o saltando, sus gráciles siluetas dibujan una danza improvisada”.
En 69 retratos emerge un hermoso equipo de mujeres artistas, no completamente invisibles pero a las que Laure Adler presenta como luchadoras.
“Las mujeres fotógrafas son peligrosas”, Laure Adler y Clara Bouveresse publicado por Flammarion, 158 páginas 29,90 euros.
2“Miradas. Un siglo de fotografía, de Brassaï a Martin Parr. Obras maestras de la colección Fnac”
El título es largo y la obra pesa su peso. Pero es una auténtica enciclopedia de la fotografía. Fnac tiene una gran colección de fotografías. 1775 obras de 525 fotógrafos. Están casi todos ahí, de este siglo XX que fue el de la madurez de la fotografía. De Brassaï a Martin Parr pasando por Koudelka, Cartier-Bresson, Marc Riboud, Tina Modotti, Berenice Abbott, Gisèle Freund, Raymond Depardon, Robert Doisneau, Jacques Henri Lartigue, Robert Capa. Documentales en blanco y negro o en color, imaginería que cuenta la historia del convulso mundo del siglo pasado.
Quentin Bajac, director del Jeu de Paume y comisario de esta obra, define la colección de la siguiente manera: “Reúne fotografías de autores que se definirían, espontáneamente, como fotógrafos y no como artistas: una colección de “fotografías de fotógrafos” que se sitúa en el dominio de lo “instantáneo” y no de lo “conceptual”.
Las fotografías van acompañadas de escritura. Los escritores eligieron una imagen y se inspiraron en ella para un texto breve que podría ser una historia corta. Yasmina Reza dice de la fotografía de 1974 de Jerry Berndt de una pareja de baile: “Puedo sentir la tela gruesa del vestido, probablemente el ligero relieve”. Monica Sabolo imagina pensamientos sobre la elegancia tan perfecta de Henry Clarke en 1956, “Está sola, está esperando…”. Yannick Haenel pasea por los paisajes toscanos de Gianni Berengo Gardin, Carole Martinez sigue la danza de miradas y cuerpos de Janine Niépce. También se podrá ver en Paris Photo.
“Un saludo. Un siglo de fotografía, de Brassaï a Martin Parr. Obras maestras de la colección Fnac”, bajo la dirección de Quentin Bajac, ediciones Gallimard. 45 euros, 304 páginas, 250 ilustraciones.
3 Una autoficción en imágenes: “La habitación 207” de Jean-Michel André
Tanto para los fotógrafos como para los novelistas existe un género: la autoficción. Hervé Guibert fue uno de sus magníficos autores. También podemos citar al artista visual Christian Boltanski o Sophie Calle, seguramente la más misteriosa que juega con los códigos del género. Jean-Michel André, fotógrafo afincado en Barcelona, en el cruce del documental y las artes visuales, con Habitación 207, nos cuenta su historia, una historia trágica.
Ese verano, Jean-Michel André, siendo niño, se fue de vacaciones con su padre, su nueva pareja y su hija. El 5 de agosto de 1983 se detuvieron en el Sofitel de Aviñón. El padre de Jean-Michel André es asesinado junto con otras seis personas. Este se convertirá en el negocio de Sofitel. El crimen ocupará los titulares de la prensa ese verano. Nunca quedará completamente dilucidado. Cuarenta años después, Jean-Michel André compone una historia entre investigación periodística, novela familiar y trabajo de reconstrucción, como escribe Clement Cheroux en un texto que acompaña en imágenes este viaje interior. “¿Por qué aquí y en este día murió su padre? El misterio permanece. ¿Su padre fue el objetivo?”
El libro reúne fotografías de la AFP en el momento de los hechos, hojas de contacto y periódicos facsimilares. La investigación adquiere así un tono ochentero. A estas imágenes sepia del pasado, Jean-Michel André añade sus propias fotografías de infancia y las que tomó al regresar al lugar del crimen.
Viaja y sus fotografías pasan del documental a la poesía, contando la historia del niño que perdió a su padre y nunca sabrá realmente por qué. Junto a un juego de claves de la época, un paisaje de la Camarga actual revela esta búsqueda de la verdad. Y el fotógrafo escribe: “Hoy vuelvo al hotel, transformo el tormento y reinvento el final de la historia”. Las imágenes de esta obra se encuentran actualmente expuestas en el Museo Hospice Comtesse de Lille hasta el 2 de febrero.
“Habitación 207” de Jean-Michel André, Actes Sud, 152 páginas 39 euros
Paris Photo en el Grand Palais de París del 7 al 10 de noviembre.