La edición del festival fue un éxito en cuanto a calidad y asistencia. Se han identificado vías de reflexión para el próximo año.
En opinión de todos los participantes, el festival Aniane en Scènes fue una gran edición según los resultados del encuentro celebrado el 10 de octubre. A este éxito contribuyeron más de 70 voluntarios que representan más de 2000 horas de voluntariado, 5 técnicos y 15 empresas. También hay 4.500 asistentes al festival (la misma participación que en 2023), espectáculos casi agotados y un balance (e incluso superior a las previsiones).
Una nueva ocupación del espacio urbano
Y, sin embargo, tuvimos que lidiar con nuevos elementos. Debido a las obras realizadas en la abadía de Aniane, no se pudo utilizar ni el patio principal ni la capilla penitenciaria. Lo que inició una reflexión sobre el espacio urbano. “Queríamos instalar el festival en el corazón del pueblo, en la plaza Sanier, en las calles, en las Halles y en el ayuntamiento”, explica Sylviane Deschamps, asistente cultural. Y a pesar del aforo reducido, se vendieron 2.530 entradas y el 49% de los visitantes se beneficiaron de la entrada gratuita o de una entrada gratuita. “Es un fuerte deseo de los funcionarios electos hacer que la cultura sea accesible para todos. Hemos tenido precios razonables y entrada gratuita para los menores de 18 años”. También se apoyó a los artistas con la residencia de la compañía Anonima Teatro, la exposición Jean-Pierre Blanche, la animación Coups de dé à Aniane y las lecturas.
Intercambios intergeneracionales
También hubo intercambios intergeneracionales, con el espectáculo ¡No decimos eh! del colectivo Zou que tuvo lugar en la residencia de ancianos. Pero también los jóvenes del centro para adolescentes que acompañaron a los residentes en sillas de ruedas desde la residencia de ancianos hasta El contrabajo de mi abuela. de la empresa Alatoul. Los adolescentes (12 en total) regentaban un bar “sin alcohol” y vendían tortitas para un proyecto de viaje. También se ocuparon del camerino de los artistas en el Espace Jeunes, y “Echó una pequeña mano a los demás voluntarios del festival”subrayan en su informe. Hay 40 artistas alojados en casa de los lugareños, comidas compartidas, asociaciones (casa rural, comité de fiesta, Féeries) que prestan material, ese es también el espíritu festivo.
Preguntas para el futuro
Para el próximo año, las proyecciones ya están en marcha: mejorar la señalización, planificar mejor la plaza Sanier, anticiparse a las limitaciones climáticas y, sobre todo, cómo gestionar la eliminación del sistema departamental Hérault Scénic Equipment. Los voluntarios tendrán que demostrar ingenio. “Sin ellos nada sería posible. Están muy motivados, son autónomos y sobre todo tienen ganas de seguir”se alegra Sylviane Deschamps. Seguir ofreciendo placer, momentos para compartir y espectáculos “locos” que agraden al público. Como la velada con los payasos europeos “MDR”, donde a pesar de la lluvia todos los espectadores se quedaron hasta el final. La risa se lo lleva todo.