La muerte de Germain Viatte, hombre de museos

La muerte de Germain Viatte, hombre de museos
La muerte de Germain Viatte, hombre de museos
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Participó en el nacimiento del Centro Pompidou, luego en el Museo del Quai Branly de París, pero también en el renacimiento de los museos de Marsella: Germain Viatte murió en París el 3 de mayo, a la edad de 84 años.

Nacido en Quebec (Canadá) el 3 de julio de 1939, estudió literatura en la Sorbona e historia del arte en el Louvre antes de empezar, en 1963, a dirigir los Museos de Francia (DMF), responsable de la inspección de los museos provinciales, y luego ser nombrado director. inspector. Luego se apasionó por el arte de su tiempo y apoyó la creación en 1967 del Centro Nacional de Arte Contemporáneo (CNAC), organización donde rápidamente se desarrollaría el futuro Centro Pompidou. Se incorporó a esta entidad todavía embrionaria en 1973 como director de documentación del museo y luego, en 1975, como conservador del Museo Nacional de Arte Moderno (MNAM), que entonces dirigía Pontus Hulten.

Fue mientras ocupaba este cargo cuando ocurrió un desafortunado asunto, que por un tiempo pesó sobre una carrera que prometía ser brillante. Las colecciones del MNAM presentaban graves lagunas. La abstracción en particular estuvo mal representada, ya que era despreciada por los conservadores de las generaciones anteriores. Así, cuando el crítico Michel Seuphor propuso al MNAM la adquisición de tres cuadros de Mondrian, de quien había sido amigo, Viatte se mostró entusiasmado.

“Edad de oro de los museos de Marsella”

Lamentablemente, algunos de sus colegas expresaron dudas sobre su autenticidad, y con razón. Las obras eran falsificaciones y el procedimiento de adquisición se detuvo justo a tiempo. En 1984 se celebró un juicio. El vendedor, un ginebrino, recibió una pena suspendida, Seuphor fue absuelto porque había sido juzgado de buena fe (durante toda su vida estuvo convencido de la autenticidad de las pinturas), pero el escándalo público fue considerable. . Se necesitaba una mecha, y fue Germain Viatte, que había liderado las negociaciones para la compra, quien pagó el precio.

Se pensaba que estaba exiliado en Marsella, donde el entonces alcalde, Gaston Defferre, lo recibió con alegría y le confió la gestión de los museos de la ciudad, encargo renovado en 1986, tras la muerte de Defferre, por su sucesor Robert Vigouroux. Germain Viatte realizó allí un trabajo considerable, hasta el punto de que el diario local La Marsellesa pudo describir su estancia en la ciudad de Marsella, de 1985 a 1989, como“Edad de oro de los museos de Marsella”.

Además de numerosas exposiciones emblemáticas (“La Planète affolée” en 1986, “Pintura-Cine-Pintura” en 1989) o monografías dedicadas a Giorgio Morandi, Raymond Mason (1985), el editor André Dimanche (1986), Gérard Traquandi, Louis Soutter (1987), Eduardo Arroyo, Bruno Schulz (1988), Fred Deux y Edward Hopper (1989), cabe destacar el diseñado por su esposa, la curadora Françoise Viatte, muy original porque se centra en un solo color, mejor, un solo pigmento, “Sublime Indigo”.

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