Jennifer Lopez, Aya Nakamura, Zendaya: descubre los outfits más locos de las estrellas en la MET Gala

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Con el “Jardín del tiempo” Como inspiración, las celebridades acudieron el lunes a la gala del Metropolitan Museum, el evento ineludible de Nueva York en el cruce de la moda, la cultura popular y la filantropía.

Con traje oscuro con costuras resaltadas y gran sombrero que evoca la época Tudor, el príncipe del reguetón Bad Bunny marcó la pauta, con un ramo de flores negro en la mano, mientras caminaba por las escaleras del prestigioso museo que da a Central Park. La actriz Zendaya, vestida como la artista puertorriqueña de John Galliano (Maison Margelia), apareció con un vestido de corte al bies en tonos azul eléctrico y esmeralda, velo y delicada pluma en la cabeza. Luego la volvimos a ver en otro look, un vestido de cola larga negra y un sombrero repleto de rosas.

Zendaya, de 27 años, y Bad Bunny, de 30, copresidieron la velada, junto con Jennifer López, cuyo transparente y brillante vestido Schiaparelli perfilaba unas alas, el actor de Marvel Chris Hemsworth y la suma sacerdotisa del evento, la editora en jefe de Vogue, Anna Wintour.

Arenas del tiempo
Durante la noche, unos cientos de manifestantes pro palestinos se acercaron a la famosa Quinta Avenida, donde se encuentra el museo, gritando “larga vida a Palestina“. La policía, que detuvo a varias personas, las mantuvo a distancia detrás de barreras, constataron periodistas de la AFP. Detrás de otras barreras, cientos de fans intentaron ver a las celebridades. Algunos probablemente decepcionados porque Rihanna, una de las más esperadas, no apareció. arriba.

Con el tema de “bellas durmientes“, y como código de vestimenta el “Jardín del tiempo“, en alusión a un cuento del escritor de ciencia ficción JG Ballard sobre la belleza efímera, las creaciones centradas en la naturaleza.

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Había flores por todas partes. Bordados, en forma de volantes, en la cola de los vestidos, en adornos, se los hemos visto a la actriz Uma Thurman, a la rapera Nicki Minaj, a las cantantes Erykah Badu, Camila Cabello o a la artista francófona más escuchada en del mundo, Aya Nakamura, cabello rubio platino y vestido brillante y sensual. La cantante francesa también participó en su primera Met Gala. La influencer francesa Léna Situations también posó para los fotógrafos este año.

El vestido Balmain sin tirantes de la cantante sudafricana Tyla, que evoca las arenas del tiempo (hasta el accesorio de reloj de arena), estaba esculpido tan ceñido a su cuerpo que hubo que cargarla escaleras arriba.

TikTok y la IA
Para la extravagancia, pudimos contar con Lana Del Rey, cuyas ramas oscuras que se elevaban sobre su vestido sostenían un velo de tul en forma de dosel sobre su cabeza. O en la rapera Cardi B, cuyo tren requería nueve porteadores vestidos de esmoquin. Ella lo comparó con un “Rosa negro“. También desfiló por la alfombra el jefe de TikTok, Shou Zi Chew, cuya aplicación de vídeo, muy popular entre los jóvenes, pero en el punto de mira de las autoridades estadounidenses, patrocina la velada.

El objetivo de la Met Gala es financiar el departamento de moda del prestigioso museo”,El Instituto del Traje“. Según el New York Times, el lugar en la cena de este año cuesta 75.000 dólares, una mesa entera 350.000 y la edición anterior recaudó unos 22 millones de dólares. El evento, que se celebra el primer lunes de mayo y acompaña a la Inauguración de la gran exposición anual del “Instituto del Traje”, desvelada a la prensa por la mañana.

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El Met aprovechó la tecnología este año para “despertar” su “bellas durmientes“, es decir, las piezas más preciosas, originales y a veces frágiles de una extraordinaria colección de 33.000 prendas y accesorios que narran varios siglos de historia de la moda.

Como este vestido de fiesta de raso de seda adornado con bordados y adornado con gasa de la casa Worth que ya no se puede vestir sobre un maniquí. La pieza de 1887 se muestra plana, pero también ha sido reconstruida con imágenes generadas por computadora y vuelve a cobrar vida, con volantes desplegados, en forma de holograma. A lo largo de las piezas, la inmersión se consigue a través de ruidos, los de un vestido de Alexander McQueen confeccionado íntegramente con conchas, cuyos sonidos se han recreado.

Pero también a través de olores, como el de los cigarrillos mentolados que exhala un sombrero de mediados del siglo XX. Para lograrlo, las moléculas olorosas fueron aisladas mediante un proceso de extracción y reproducidas en tubos que el visitante puede oler. El museo también colaboró ​​con OpenAI, especialista en inteligencia artificial generativa, para permitir a los visitantes conversar con la socialité neoyorquina del siglo XX, Natalie Potter, sobre el impresionante vestido de cola de catedral que usó el día de su boda el 4 de diciembre de 1930.

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Gala Met 2024

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