En tu canción para Eurovisión, “Before The Party’s Over”, predomina la noción de quitarse las cadenas, liberarse de ciertas ataduras y asumir quién se es para vivir plenamente. ¿Cuál fue el detonante para que decidieras mostrarte 100% tal como eres?
Yo diría que hace seis o siete años. Me abrí por completo. Me dije a mí mismo que era libre de vivir como quisiera. No quería que mi vida estuviera trazada. Hace siete años cambié de relación, salí con un chico y ahí, claramente, estaba esa conciencia de hacer lo que quería. Siempre me consideré un poco bisexual y abierta a todo, pero al mismo tiempo también tenía que demostrarlo, hacerlo realidad. Fui muy feliz durante ocho años con mi novia, pero en un momento quise sentir eso también. Odio las etiquetas y odio que me las pongan… y en mi vida personal también. Hacer esto realidad fue un detonante para vivir de acuerdo a mis emociones.
¿Pero fue difícil aceptar este cambio?
Es difícil porque afecta a otras personas. Y, emocionalmente, es muy perturbador. Incluso si no quisiera convertirlo en un “gran problema”, un anuncio (de hecho, “salir a la luz” creo que ni siquiera debería existir porque eso significa que estamos haciendo algo importante con él), la realidad es. que te afecta emocionalmente y tienes que gestionar muchos otros parámetros, entre ellos las personas que te rodean. Entonces fue muy tembloroso. Pero también es paradójico porque tienes una sensación de libertad y tomas las cosas en tus manos. No me veía en una vida heteronormativa.
Empezaste a relacionarte más con la comunidad queer y recientemente te convertiste en juez de “Drag Race”…
Sí, las cosas encajaron pero ya me interesaba este ambiente, el cabaret, el arte del drag, etc. Pero lo cierto es que cada vez más me abrí a este entorno, creé una comunidad en este entorno queer y mi vida refleja mis elecciones. Me encanta la escena queer en Bruselas y me inspira profundamente.
¿Y en qué medida influye la comunidad queer en tu música?
Quizás en los temas. En el próximo disco estará más vinculado a mí, a mi vida de los últimos años. Ya en la canción “Before The Party’s Over” se habla un poco de eso. La canción se construye un poco con este disparador. Hay un clímax con mucha vida mientras que el inicio de la canción es más comedido, como si las cosas fueran avanzando poco a poco y llegara una emergencia. Ahora me siento libre y vivo plenamente como quiero y quiero probar cosas, experimentar. Lo vivo un poco como una nueva adolescencia, con menos pensamientos sobre las opiniones de los demás. Es una cuestión de seguridad, de confianza.
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