Un final brutal para el sueño de una niña. Admiradora de Blancanieves desde su infancia, Sophia Dottir pensó que estaba viviendo un cuento de hadas cuando consiguió el papel de la famosa princesa en Disney World en Orlando (Florida). Al ponerse en la piel de su personaje favorito, la joven consiguió poner estrellas en los ojos de los niños que acudieron a su encuentro en los distintos parques del lugar. Un trabajo que amaba, pero del que tuvo que despedirse a finales de marzo. En cuestión, una foto publicada en Instagram.
El 19 de marzo, Sophia Dottir publicó una fotografía en la red social en la que aparece cuando era pequeña, disfrazada de Blancanieves. El estadounidense añadió dos imágenes tomadas recientemente en Akershus, un restaurante en Epcot. “Algunas cosas simplemente están destinadas a ser”, escribió en la leyenda. Esta publicación aparentemente conmovedora e inofensiva precipitó la caída de Sophia. De hecho, para no estropear la magia, Disney prohíbe estrictamente a sus empleados revelar que interpretan a un personaje en sus parques.
En un vídeo publicado el 5 de abril en YouTube, Sophia explica que su empleador ha abierto una investigación por “ataques en línea a la integridad de los personajes”. Tres días después, la joven dijo que fue despedida sin contemplaciones. Una decisión que a la estadounidense le cuesta entender, dado que su cuenta de Instagram está llena de imágenes que la muestran con su famoso disfraz, y por las que nunca se había preocupado.
La estadounidense también destaca que no es la única que ha infringido la normativa. “¿Por qué soy el único al que despiden por esto? Tengo pruebas. Porque claro, después de eso recorrí las redes sociales y tomé capturas de pantalla de todos los ejemplos que pude encontrar”, denuncia. Disney, por su parte, no reaccionó a las solicitudes de “People”.
La historia de Sophia ha causado cierta confusión entre los fanáticos del gigante del entretenimiento. El sitio especializado Inside the Magic escribió: “Disney suspende la presencia de Blancanieves en los parques temáticos por tiempo indefinido como parte de una investigación en curso”, dando a los lectores la impresión de que el personaje – y todo lo relacionado con él – estaba prohibido. Los fans pueden estar tranquilos: la primera princesa de Disney no tiene nada de qué avergonzarse.
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