la audacia floral del diseñador

Flora, la infinita fuente de inspiración del modisto: sus sublimes creaciones se presentan en un bello entorno.

D‘Enseguida llama la atención un increíble vestido bordado: sobre la seda parecen haber crecido hojas y flores. El contraste entre el verde y el rojo es eléctrico. Está reforzado por una escenografía de color blanco azucena, un anagrama de YSL, las iniciales de Yves Saint Laurent (1936-2008). El gran diseñador de moda del siglo XX.^mi El siglo finalizado encontró en la flora su principal fuente de inspiración.

Como Marcel Proust, su escritor favorito, cuyas citas extraídas deEn busca del tiempo perdido se muestran en las paredes como en las páginas de un libro grande: “De repente, sobre la arena del camino, tardía, lenta y exuberante como la flor más bella y que no se abría hasta el mediodía, apareció Madame Swann, floreciendo a su alrededor un vestido siempre diferente… » Saint Laurent también se fijó mucho en las pinturas de Pierre Bonnard, que transpuso en 2001 a estampados tan ligeros como pétalos y salpicados de bermellón, verde crudo o violeta. Con las flores, el diseñador se atreve con todo, incluso con un acorde naranja y azul tan atrevido como perfecto para su colección de 1989, inspirada en las buganvillas del jardín Majorelle de Marrakech. El tema floral aflora incluso en las joyas, en un sombrerito con una ramita de lirio de los valles y en el vestido de novia-bikini estilo ramo de rosas que lució la actriz Laetitia Casta durante un desfile de moda en 1999. Demasiado breve en un museo demasiado pequeño, la exposición se arraiga en la retina durante mucho tiempo.

Hasta el 4 de mayo de 2025 en el museo Yves Saint Laurent, París 16ᵉ.
Catálogo, ed. Flammarion, 182 págs., 39 euros.