El periodista del Journal de Montréal, Jonathan Bernier, fue simplemente mordaz en su reseña de mitad de temporada sobre los Montreal Canadiens.
Kirby Dach y Alex Newhook, dos jugadores que se esperaba representaran el futuro del equipo, fueron duramente criticados.
Las mordaces palabras de Bernier resuenan como un auténtico golpe para estos dos jugadores, ya bajo presión en un mercado tan exigente como el de Montreal.
Kirby Dach, adquirido a un alto precio por Kent Hughes para convertirse en el segundo pívot del equipo, tuvo una primera mitad de temporada desastrosa.
Bernier se apresuró a señalar sus evidentes deficiencias, incluida su larga racha de 19 partidos sin goles del 27 de octubre al 7 de diciembre.
“Aparte de la señal de vida que ha dado desde que regresó del parón navideño, ha tenido una primera mitad de temporada horrible. »
Su debilidad en el círculo de saque neutral obligó a Martin St-Louis a trasladarlo al ala, una decisión que simboliza el fracaso de Dach a la hora de asumir su papel de central de segunda línea.
Pero eso no es todo: su diferencial de -23, el segundo peor de la liga, es un número condenatorio.
“Estamos lejos del pívot de segunda línea que Kent Hughes vio en él. »
Para un jugador del que se esperaba que se estableciera como líder en la reconstrucción, estas estadísticas son nada menos que desastrosas.
Dach, a pesar de algunas mejoras desde Navidad, todavía lleva esa etiqueta de jugador frágil, incapaz de responder a las altas expectativas puestas en él.
Alex Newhook, otra importante adquisición de Kent Hughes, no escapa a las críticas. Bernier lo describe como uno de los jugadores más insulsos del equipo.
A pesar de su buen patinaje, su falta de agresividad y visión de juego lo hacen ineficaz en los momentos críticos.
“Probablemente uno de los jugadores de peor gusto del equipo. Hace un trabajo honesto, pero a veces uno se pregunta qué papel juega dentro del equipo. »
Newhook todavía anotó siete goles, pero su contribución sigue siendo marginal para un jugador que se supone debe proporcionar profundidad ofensiva.
Según Bernier, Newhook sería más adecuado para un papel en la tercera línea, una crítica que pone en duda la estrategia de Hughes en su evaluación del jugador.
“Su visión del juego no es su punto fuerte… Sería justo que lo utilizaran en una tercera línea. »
Las palabras de Jonathan Bernier, aunque incisivas, reflejan una realidad difícil para el canadiense.
Dach y Newhook, dos jugadores jóvenes que se supone que llevarán el futuro del equipo, simplemente no cumplen con las expectativas.
Estas críticas también plantean dudas sobre las decisiones de Kent Hughes, quien invirtió importantes recursos para adquirir a estos jugadores.
En Montreal, un mercado donde la paciencia escasea, los resultados de Dach y Newhook deben mejorar rápidamente.
De lo contrario, corren el riesgo de convertirse en símbolos de fracasos personales de Kent Hughes.
El golpe de Bernier es un duro recordatorio para Kirby Dach y Alex Newhook: las expectativas son altas y las excusas ya no serán suficientes.
Al comenzar la segunda mitad de la temporada, estos dos jugadores deben demostrar que merecen su lugar y que pueden contribuir al éxito del canadiense.
De lo contrario, Kent Hughes tendrá que hacer un movimiento en el mercado comercial.
La crítica mordaz de Jonathan Bernier a Kirby Dach y Alex Newhook resalta un problema fundamental para los Montreal Canadiens: un vacío evidente en la posición del segundo centro.
Este rol, crucial para un equipo que aspira a volver a los playoffs, requiere de un jugador capaz de combinar agresividad, talento y liderazgo. Aquí es precisamente donde Sam Bennett entra en escena.
Según fuentes cercanas a la organización, Kent Hughes ha identificado a Bennett como un objetivo prioritario para el verano. ¿Para qué?
Porque el delantero de los Florida Panthers encarna todo lo que a Dach y Newhook les falta actualmente.
Sam Bennett, de 27 años, es reconocido en la NHL como un guerrero incansable. Con un estilo de juego robusto y la capacidad de elevar su nivel en los playoffs, es exactamente el tipo de jugador que podría transformar a los Canadiens en un equipo competitivo.
Durante los playoffs de 2023, Bennett fue una fuerza dominante para los Panthers, acumulando puntos clave mientras perturbaba a los oponentes con su intensidad física.
Su capacidad para combinar juego ofensivo y robustez es una cualidad poco común que ni Dach ni Newhook han podido demostrar esta temporada.
Las deficiencias de Kirby Dach en el círculo de saque neutral y su incapacidad para mantener un nivel constante de juego en cinco contra cinco lo convierten en un jugador difícil de ubicar en un rol confiable de segundo centro.
Dach a menudo parece abrumado por la presión, un problema que no afecta a Bennett. Este último se caracteriza por actuar en ambientes donde la intensidad es máxima, un rasgo esencial para sobrevivir en el mercado de Montreal.
En cuanto a Alex Newhook, su falta de agresividad sobre el hielo le relega a un papel secundario. Se ve claramente que tiene miedo de meterse en las esquinas.
Bennett, con su capacidad para combinar energía y eficiencia, llenaría este evidente vacío.
Bennett nunca duda en lanzarse a las batallas, un aspecto de su juego que lo distingue. A diferencia de Dach, cuyo juego a menudo se percibe como vacilante, o Newhook, que carece de presencia física, Bennett es un jugador que puede cambiar el curso de un partido sólo con su intensidad.
Es el tipo de pívot capaz de crear espacios para sus extremos y al mismo tiempo ofrecer una fiabilidad defensiva excepcional.
El próximo verano, Kent Hughes tendrá un respiro para dar un gran golpe en el mercado de agentes libres.
Bennett busca un contrato por valor de alrededor de 7 millones de dólares al año. En Montreal, podría rondar los 8 millones de dólares, y los impuestos de Quebec siguen siendo perjudiciales.
Con un contrato de $4,425 millones por año que finaliza este verano, Bennett representa una opción económicamente accesible.
Los Panthers, ante limitaciones salariales, no podrán volver a contratarlo.
La organización Canadiens no puede darse el lujo de esperar indefinidamente a que Dach o Newhook alcancen su máximo potencial.
Los dos jugadores jóvenes todavía tienen tiempo para desarrollarse, pero el equipo necesita un jugador de impacto ahora para maximizar la segunda línea, especialmente con la llegada de Ivan Demidov.
Kent Hughes ve en Bennett una solución inmediata y duradera a un problema que frena al canadiense desde hace demasiado tiempo.
Si el equipo quiere convertirse en una amenaza real en la Conferencia Este, necesitará confiar en un jugador capaz de inspirar respeto a sus oponentes y al mismo tiempo ofrecer una contribución ofensiva significativa.
Las recientes actuaciones de los Canadiens, combinadas con las crecientes expectativas de los fanáticos para los playoffs, colocaron a Hughes en una posición en la que debe actuar.
Bennett representa no sólo una solución a corto plazo, sino también una pieza que podría complementar el núcleo durante varios años.
Con un jugador como Bennett, el canadiense podría por fin estabilizar su segunda línea, añadir una dosis de fuerza y devolver la esperanza a una afición impaciente por ver a su equipo de nuevo en los playoffs.
Kent Hughes debe aprovechar esta oportunidad, porque la paciencia de todo Quebec tiene sus límites.