Entre bastidores, la Confederación Africana de Fútbol (CAF) vive tensiones sin precedentes, después de que Patrice Motsepe, presidente de la CAF, recibiera dos informes “alarmante” condenando y denunciando severamente las acciones del Secretario General Véron Mosengo. Estos informes revelan la participación de Mosengo en el apoyo a candidatos específicos para puestos dentro del Comité Ejecutivo, en influyendo la comisión de gobernanza para garantizar la aceptación de su candidatura sin competencia real, en vísperas de las elecciones previstas para el próximo marzo.
Fuentes coincidentes reportan un ambiente de preocupación al interior de la CAF por estas maniobras; Mosengo acusado de apoyar a Walid Sadipresidente de la Federación Argelina de Fútbol, en su carrera por incorporarse al Comité Ejecutivo, tras maniobrar entre bastidores para la retirada del representante tunecino de la competición.
Informes internos indican que Mosengo ejerce una influencia considerable dentro de los comités permanentes de la CAF, donde se le acusa de haber monopolizado el nombramiento de la mayoría de sus miembros. También habría presionado a la Federación Tunecina de Fútbol para que retirara su candidatura en favor del candidato argelino.
En este clima de tensión, algunos miembros del Comité Ejecutivo han presentado una denuncia oficial contra Mosengo, entre ellos Suleiman Hassan Waberi de Yibuti, tercer vicepresidente de la CAF. También surgieron dudas sobre la ausencia de Mosengo durante su visita prevista a Marruecos, alegando motivos de salud, que provocaron la cancelación de su gira de inspección por los estadios marroquíes candidatos a la organización de la CAN 2025. Sin embargo, Mosengo no dudó en viajar a Tanzania, Kenia y Uganda al mismo tiempo.
En definitiva, la CAF se enfrenta a una ola de acusaciones graves que ponen en duda la integridad de las próximas elecciones y ensombrecen la estabilidad del máximo organismo del fútbol africano.
Sports