Mientras el año 2025 se prepara para comenzar, una cosa está clara: Élizabeth Rancourt se encuentra en un punto de inflexión decisivo en su carrera.
Desde que sucedió a Louis Jean en TVA Sports en 2023, su trayectoria profesional ha estado marcada por polémicas, críticas incesantes y desafíos insuperables.
A pocos meses del inicio de negociaciones cruciales para la renovación de los derechos de transmisión de la NHL, la presión es inmensa.
La temporada 2025-2026 será decisiva para Rancourt y para TVA Sports. Si no logra cambiar las cosas, su futuro en los medios podría verse seriamente comprometido.
Cuando Louis Jean dejó TVA Sports en el invierno de 2023, Élizabeth Rancourt heredó su lugar como figura principal de la velada de hockey.
Este papel, ansiado y exigente, se convirtió para ella desde el principio en un auténtico calvario. Su nombramiento provocó inmediatamente reacciones encontradas.
Los espectadores, acostumbrados al estilo profesional y sereno de Louis Jean, tuvieron dificultades para aceptar el cambio. La comparación era inevitable y Rancourt se encontró bajo el microscopio, juzgada por cada uno de sus movimientos y palabras.
Desde su primer año en el cargo, Élizabeth Rancourt cometió numerosos errores, lo que suscitó críticas de todos lados. Entre sus mayores errores se encuentran sus comentarios incendiarios sobre figuras respetadas del hockey de Quebec.
El verano de 2023 fue particularmente difícil: sus ataques contra Marc Denis, a quien acusó de “jugar a un juego de imagen” con su impecable francés, conmocionaron al público.
“Modera tu vocabulario. No tienes que ser perfecto. Prefiero a alguien que tenga menos vocabulario, pero que me haga sentir emocional”declaró durante un podcast, provocando la indignación general.
Pero fue su cargo contra Carey Price lo que realmente causó impresión. Ella cuestionó la pasión de Price por el hockey, acusándolo de jugar sólo por dinero.
“En mi opinión, a este deportista no le gusta el hockey. Fue allí porque tenía talento, pero este tipo, en mi opinión, sólo quiere ir al Oeste a pescar y cazar. Eso es todo”, dijo.
Estos comentarios, considerados crueles e inapropiados, conmocionaron profundamente a los aficionados de los Montreal Canadiens, que vieron en Price una figura legendaria que sacrificó su salud por el equipo.
Sus ataques no terminaron ahí. También criticó a PK Subban, llamándolo un jugador “apestoso”, un comentario que fue visto como insensible, incluso discriminatorio, dado el prejuicio que a menudo enfrentaba Subban.
Estos errores han abierto una brecha entre Rancourt y una parte importante de su audiencia.
Más allá de las controversias personales, las actuaciones profesionales de Rancourt no lograron atraer al público.
Desde su llegada al frente de la velada de hockey, los ratings de TVA Sports han ido en caída libre. Los espectadores, cansados de sus polémicas y frustrados por el hecho de que el querido Louis Jean ya no esté, recurren cada vez más a la competencia, en particular a RDS, o a las plataformas de streaming.
La caída de audiencias ha puesto al canal en una posición delicada, especialmente porque el contrato de transmisión de la NHL expira en el verano de 2026.
La presión sobre Rancourt no proviene sólo del público. Internamente, su llegada también provocó tensiones.
El hecho de que ella reemplazara a Dave Morissette, una figura popular entre los fanáticos del hockey, fue mal recibido por algunos colegas.
Además, su estilo directo y sus posiciones fuertes crearon en ocasiones roces con el equipo de producción.
Estos conflictos internos, combinados con las críticas externas, contribuyeron a destrozar su estatus dentro de TVA Sports.
A pesar de estos desafíos, la dirección de TVA Sports aún no ha abandonado a Rancourt. Saben que tiene talento y amplios conocimientos de hockey, pero es absolutamente necesario que cambie su estrategia.
La temporada 2025-2026 será su última oportunidad de demostrar que puede ser una líder unificadora y respetada.
Rancourt tendrá que abandonar la crítica personal y concentrarse en análisis constructivos. Tendrá que demostrar que puede promocionar jugadores y equipos sin caer en polémicas.
TVA Sports debe crear un equipo que le ayude a perfeccionar sus intervenciones, gestionar mejor las críticas y evitar errores.
El éxito de Rancourt no sólo será crucial para ella, sino también para TVA Sports. Si no logra recuperar la confianza de los espectadores, podría debilitar la posición del canal en las negociaciones con la NHL.
Los derechos de transmisión de los Montreal Canadiens son esenciales para TVA Sports y perder este contrato podría tener consecuencias desastrosas para todo el canal.
A pesar de estos esfuerzos, el camino será largo y difícil. Rancourt lleva consigo el peso de sus errores pasados y será difícil convencer a los fans más críticos para que le den una segunda oportunidad.
Además, la competencia es feroz. RDS, con figuras como Marc Denis, sigue dominando el mercado y las plataformas digitales están ganando popularidad.
Para Élizabeth Rancourt, el año 2025-2026 es uno de todos los peligros. No sólo tendrá que demostrar que ha aprendido de sus errores, sino también demostrar que puede adaptarse y evolucionar en un entorno que no perdona los errores.
Si lo logra, no sólo podrá salvar su carrera, sino también ayudar a asegurar el futuro de TVA Sports en el panorama mediático de Quebec.
Si fracasa, corre el riesgo de que su carrera en los medios deportivos termine prematuramente.
Una cosa es segura: todo Quebec seguirá de cerca esta historia. Es algo decisivo o decisivo.
Porque si las polémicas de Rancourt ya eran una pesada carga, el año 2025 podría resultar aún más difícil, porque tendrá que navegar en un contexto en el que las finanzas de TVA Sports dictan ahora sus acciones en la pantalla.
Y estas acciones, a veces humillantes, no hacen más que exacerbar las críticas.
La situación financiera de TVA Sports es tan precaria que recientemente el canal ha adoptado estrategias desesperadas para generar ingresos.
El uso de la colocación de productos, normalmente reservado para podcasts o canales más pequeños, fue invitado a los escenarios de las veladas de hockey, lo que provocó un verdadero malestar.
El episodio más destacado de esta nueva realidad tuvo lugar en directo, cuando Rancourt se vio obligado a promocionar las pizzas Salvatore.
La escena era casi irreal. Élizabeth Rancourt, visiblemente incómoda, intentó elogiar los méritos de las pizzas que le servían, mientras sus colegas, Michel Therrien y Éric Fichaud, luchaban por disimular su vergüenza.
Therrien mostró una sonrisa forzada, mientras que Fichaud evitó por completo mirar a nadie a los ojos, prefiriendo desviar su atención para no participar en este momento embarazoso.
Esta escena, inmortalizada en una fotografía ampliamente difundida en las redes sociales, rápidamente provocó una reacción.
El periodista Maxime Truman, conocido por su franqueza, no dejó de ridiculizar la situación.
“¡Parece que el siguiente paso es disfrazar a Michel Therrien de pizza humana y hacer que conduzca un Mazda 5! » bromeó en un artículo mordaz.
Pero más allá del ridículo, este episodio ilustra un problema mucho más profundo: el deterioro de la línea editorial de los medios deportivos tradicionales, obligados a mezclar publicidad y contenido editorial en un intento por mantenerse a flote.
El incidente de la pizza Salvatore nos recuerda los desafíos financieros que enfrenta TVA Sports. Desde su creación en 2011, la cadena ha ido acumulando déficits y las cosas han ido empeorando con los años.
En 2014, TVA Sports tenía aproximadamente 1,8 millones de suscriptores. Hoy en día, esta cifra está en camino de caer por debajo de la marca del millón, según los datos más recientes de la CRTC. RDS, aunque también se ve afectado por una caída de las suscripciones, se mantiene en 1,7 millones y, sobre todo, evita pedir a sus empleados que se humillen en la pantalla.
Esta diferencia se explica en parte por la dirección. RDS se beneficia de recursos mejor distribuidos y de una línea editorial que, a pesar de los desafíos financieros, sigue siendo profesional y coherente.
TVA Sports, por su parte, parece haber perdido el control de su imagen al multiplicar decisiones cuestionables. El incidente de Salvatore es sólo un ejemplo entre otros de esta deriva, pero por sí solo simboliza la magnitud del problema.
En este contexto, Élizabeth Rancourt no sólo tendrá que sanear su imagen personal, sino también atender las exigencias comerciales de TVA Sports.
El uso de colocación de productos y patrocinios incómodos podría convertirse en la norma, y Rancourt tendrá que demostrar un profesionalismo ejemplar para navegar en estas aguas turbulentas sin perder más credibilidad.
Sin embargo, es un equilibrio difícil de encontrar.
El incidente de Salvatore provocó un escándalo en Internet, y no sería de extrañar que surgieran otros patrocinios del mismo tipo durante la temporada 2025-2026.
Si estas colocaciones siguen generando reacciones negativas, la situación podría volverse insostenible, tanto para Rancourt como para la cadena.
Además, la percepción del público sobre TVA Sports corre el riesgo de deteriorarse aún más, agravando los problemas de rating.
La situación en TVA Sports es tan preocupante que algunos expertos se preguntan si el canal podrá sobrevivir más allá de 2026.
Si pierde los derechos de transmisión de la NHL, probablemente sería el final de la aventura de la emisora, poniendo en riesgo cientos de puestos de trabajo.
Ya se alzan voces que sugieren que Quebecor, propietario de TVA Sports, está considerando vender el canal a Sportsnet o buscar una asociación con gigantes como Amazon, que se están posicionando cada vez más en el ámbito de la retransmisión deportiva.
Para Élizabeth Rancourt, esto significa que 2025-2026 no sólo será un año crucial para su carrera, sino también para su propia supervivencia profesional.
Si TVA Sports cerrara sus puertas, podría quedarse sin plataforma y sus controversias pasadas podrían complicar sus posibilidades de encontrar una nueva posición en los medios deportivos.
Élizabeth Rancourt comienza 2025-2026 con mucho equipaje: errores del pasado, críticas persistentes y, ahora, la necesidad de compatibilizar su papel de presentadora y el de portavoz involuntario de colocaciones de productos embarazosas.
Si logra recuperar la confianza del público, no sólo podría salvar su carrera, sino también ayudar a dar nueva vida a TVA Sports.
Pero si fracasa, probablemente será el final de la aventura, para ella y para el canal.
En un entorno mediático en constante evolución, donde los desafíos financieros dictan cada vez más las decisiones editoriales, Rancourt y TVA Sports se encuentran en una encrucijada.
Depende de ellos levantar la cabeza e intentarlo.