Patrik Laine va al banco.
José Théodore está convencido de que no le hará ningún favor al director general Kent Hughes.
Théodore está enamorado de Patrik Laine, un jugador al que compara con leyendas como Alex Ovechkin.
“Ahí es donde vemos por qué es la segunda selección general después de Auston Matthews. Porque en su primer partido en la Liga Nacional, con 18 años, marcó tres goles. Me recuerda un poco a Ovechkin.
Con seis goles en siete partidos, Laine da esperanzas a un equipo que parecía en busca de un choque ofensivo. Y según Théodore, su impacto no se limita al acta.
“Realmente creo que Laine está dando un segundo aire al equipo y especialmente a Martin St-Louis, que necesitaba un tipo así para ayudar un poco a su equipo”.
Semejantes elogios de un ex jugador estrella muestran lo esencial que se ha vuelto Laine en esta sala.
Théodore no dudó en acercarse a la personalidad de Laine, que describe como perfecta para el mercado de Montreal. Con su experiencia en otro mercado canadiense (Winnipeg) y su actitud relajada hacia los medios, Laine parece haber encontrado el equilibrio necesario para actuar bajo los focos del Bell Centre.
“Tiene experiencia en el mercado canadiense. La forma en que responde a los medios y la forma en que actúa es como si se estuviera quitando un poco de presión. Y creo que su estrategia está bien pensada”.
Pero Théodore advierte al canadiense: Laine es una superestrella y a una superestrella hay que pagarle como corresponde.
“Si continúa así su temporada y termina con 25, 30 goles. Sólo espero que la organización no intente ficharlo con descuento porque ama Montreal.
Le gusta la atención, pero vamos a tener que pagarle lo que vale, eso es seguro”.
Georges Laraque habló de un contrato de 7 años y 49 millones de dólares, o 7 millones de dólares al año.
Siguiendo a Théo, Laine se convertirá en el jugador mejor pagado de CH con al menos 8 millones de dólares al año. Sobre todo porque puede negociar este verano, cuando le quedará un año de contrato.
Si los Montreal Canadiens dudan en ofrecer un contrato lucrativo a Patrik Laine, varias razones podrían explicar esta cautela, a pesar de su impresionante desempeño en el juego de poder.
Estas dudas se basan tanto en consideraciones financieras, como en cuestiones de consistencia en su juego y en lecciones aprendidas de situaciones similares en el pasado.
He aquí por qué la CH podría pensárselo dos veces antes de darle un contrato a largo plazo y muy caro:
Patrik Laine es un jugador que, si bien tiene mucho talento, ha tenido altibajos a lo largo de su carrera en la NHL.
Puede ser espectacular en varios partidos, como demuestra su reciente hat-trick, pero también ha pasado por largos períodos de sequía ofensiva en el pasado.
Tanto en Winnipeg como en Columbus, Laine fue criticado a veces por su falta de esfuerzo o consistencia, especialmente cuando no estaba alineado en un papel que lo destacara.
Ofrecer un contrato enorme a un jugador que no ha demostrado su consistencia durante una temporada completa podría resultar arriesgado.
Si Laine no mantiene su nivel actual de rendimiento, el equipo podría quedarse con un contrato difícil de justificar.
Laine es reconocido por su talento ofensivo, en particular su temible disparo y su capacidad para producir goles espectaculares.
Sin embargo, sus deficiencias defensivas y su limitada participación en los aspectos más completos del juego están bien documentados.
El canadiense, que busca construir un equipo equilibrado y robusto bajo la dirección de Martin St-Louis, podría dudar en comprometerse a largo plazo con un jugador que requiere atención constante para compensar sus errores en la zona defensiva.
Aunque sus objetivos pueden enmascarar estas debilidades a corto plazo, podrían volverse problemáticos a lo largo de una temporada completa.
Un contrato demasiado generoso para Laine, basado en un período de éxito relativamente corto, podría traerle recuerdos de estos errores pasados.
Desde su llegada, el director ejecutivo Kent Hughes ha demostrado que prioriza la prudencia financiera y la gestión estratégica de activos. Sólo se consideran fichajes o adquisiciones costosos si forman parte de un plan a largo plazo para el equipo.
Laine podría pedir un contrato que refleje su estatus como selección general número 2 del draft y anotador prolífico, lo que colocaría su salario entre los más altos del equipo.
Hughes podría dudar en ofrecer ese tipo de contrato si compromete la flexibilidad necesaria para extender a otros jugadores jóvenes clave o agregar piezas faltantes en el futuro.
Aunque Laine parece manejar bien la presión del mercado canadiense, como demostró en Winnipeg, la realidad en Montreal es aún más intensa.
En Montreal, cada error es amplificado por los medios y los aficionados esperan un nivel de esfuerzo impecable por parte de sus jugadores estrella.
8 millones de dólares al año para Patrik Laine… ¿aceptados o rechazados?