En un largo artículo en el diario Le Monde publicado en julio, justo antes del inicio de los Juegos Olímpicos, María (nombre ficticio) relató la violencia doméstica que dijo haber sufrido por parte de Wilfried Happio entre 2018 y 2019, cuando estaba en un relación con el deportista. La joven, ahora de 26 años, que aún no había presentado denuncia, aseguró que lo consideraría “pronto”.
Lo hizo la semana pasada, escribió el miércoles Le Monde, “en una comisaría de Hauts-de-Seine para denunciar actos de violencia doméstica y sexual”.
Una denuncia presentada el 13 de diciembre.
La fiscalía de Nanterre confirmó a la AFP el miércoles “la existencia de una denuncia presentada el 13 de diciembre de 2024 ante la comisaría de policía de Nanterre encargada de la investigación, contra este deportista por actos cometidos durante una relación matrimonial”.
La Fiscalía no proporciona más detalles, “para no entorpecer las investigaciones en curso y siempre y cuando el acusado no haya sido oído sobre las mismas”.
En su testimonio de este verano, María relató, con fotografías de apoyo y a través de multitud de episodios, la violencia de la que afirmó haber sido víctima, mostrando imágenes de su “muslo cubierto de un hematoma”, las de una carrera sangrienta o incluso una mandíbula hinchada después de “un gran puñetazo en la cabeza”. Ella relató unas vacaciones en 2018 durante las cuales su entonces compañero “literalmente se derrumbó” y la golpeó hasta que ella fingió malestar, “por instinto de supervivencia”.
Tras la publicación del testimonio de María en julio, Happio fue objeto de un procedimiento disciplinario iniciado internamente por la Federación Francesa de Atletismo (FFA), que también emprendió acciones legales. Sin embargo, basándose en la presunción de inocencia, la FFA mantuvo la selección de Happio para los Juegos Olímpicos de París.
El abogado de Happio, deportista que ya fue objeto de denuncias desestimadas por violencia, declaró a Le Monde que su cliente fue absuelto en el marco de un procedimiento disciplinario interno, durante el cual María no fue entrevistada, según el periódico.