Dos selecciones caledonias de balonmano, una U18 y otra U20, se encuentran actualmente en Tahití para participar en las clasificaciones regionales para el campeonato mundial. Una semana de competición que les enfrentará a Australia, Nueva Zelanda, Islas Cook, Samoa y Tahití. Las selecciones caledonias quieren hacer historia. Una novedad para los chicos. Un gol a defender para las chicas.
Dos selecciones caledonias de balonmano, una U18 y otra U20, se encuentran actualmente en Tahití para participar en las clasificaciones regionales para el campeonato mundial. Una semana de competición que les enfrentará a Australia, Nueva Zelanda, Islas Cook, Samoa y Tahití.
La competición empezó bien el martes 17 de diciembre, en Titioro, para la categoría sub 20. Vencieron a Tahití por 34-18 en su primera jornada.
Este miércoles 18, los sub-18 de Cagous ganaron a Samoa Americana, 56 a 14. Y los sub-20 perdieron ante los neozelandeses, 20 a 29.
En Tahití, los equipos masculino y femenino compiten en el torneo clasificatorio de Oceanía para el campeonato mundial. Una competición donde Australia y Nueva Zelanda son favoritas.
Lo que está en juego es inmenso. Para el balonmano neocaledonio, este torneo podría representar un punto de inflexión. Una clasificación masculina para los intercontinentales haría historia. “Este año tenemos todas las posibilidades. El ánimo es excelente, están unidos”.afirma Olivia Vaïtanaki, agente del departamento juvenil y deportivo de la Liga de Balonmano de Nueva Caledonia.
Para las niñas, la ambición es diferente. Ya dos veces campeones de la zona de Oceanía, quieren revalidar su título y reafirmar su dominio regional.
La competencia va mucho más allá de los resultados en el campo. Permite a los jugadores competir contra los mejores equipos regionales. Pero también para hacerse notar.
Ser visto por entrenadores en Francia continental es una oportunidad importante.
Olivia Vaïtanaki, agente del departamento juvenil y deportivo de la Liga de Balonmano de Nueva Caledonia
La preparación fue seria, a pesar de un año perturbado por los acontecimientos locales. “Han trabajado duro y vienen con una gran mentalidad. Quieren demostrar que pueden competir con las grandes naciones de Oceanía”.añade Olivia Vaïtanaki.
El viaje a Tahití no fue fácil. Los vuelos son raros, lo que complica la logística. Pero eso no frenó la determinación de los equipos.
Para los niños, el desafío es significativo. Hasta ahora, nunca han superado el segundo puesto en este torneo. Una victoria sería histórica.
Para las niñas, el objetivo es confirmar. Los caledonios ya son reconocidos como uno de los mejores equipos de la región. Una victoria en Tahití reforzaría su posición.
Por ahora, todo está por jugarse. Pero una cosa es segura: los Cagous están listos para luchar.
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