La federación japonesa ha vuelto a nombrar al australiano al frente de la selección. Al tiempo que advertía que su lugar pendía de un hilo.
Un año desde que Eddie Jones volvió a ser entrenador de los Brave Blossoms tras su estrepitoso fracaso al frente de Australia en el Mundial. Un doloroso regreso con un balance de cuatro victorias -contra oponentes modestos, Canadá, Estados Unidos, Samoa y Uruguay- por siete derrotas. Durante la reciente gira de noviembre, Japón sufrió una serie de goleadas, concediendo más de 50 puntos contra Nueva Zelanda, Francia e Inglaterra.
“Hubo duras críticas, pero el ayuntamiento decidió apoyarlo y mantenerlo en el cargo”
A pesar de estos pésimos resultados, Eddie Jones fue reelegido en su cargo el 11 de diciembre por la federación japonesa de rugby. Un mantenimiento acompañado de avisos. Tendrá que ganar las dos pruebas contra Gales el próximo mes de julio o correr el riesgo de ser despedido.
“Hubo duras críticas, pero el ayuntamiento decidió apoyarlo y mantenerlo en el cargo”confirmó el director ejecutivo de la JRFU, Kensuke Iwabuchi, al periódico Nikkei.
Encuesta interna a jugadores sobre su gestión
Durante esta reunión del consejo, las críticas también afectaron a su gestión. Se está llevando a cabo una investigación interna entre los jugadores en medio de acusaciones de gestión autoritaria.
El presidente de la JRFU, Masato Tsuchida, advirtió que los resultados de esta investigación serán examinados en la próxima reunión, incluidas posibles acusaciones de acoso.
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