El AS Saint-Étienne se encuentra en plena renovación después de haber agradecido a Olivier Dall’Oglio, que no logró revertir a un equipo en grandes dificultades. Con 10 derrotas en 15 jornadas de la Ligue 1, el club de Forez coquetea peligrosamente con el descenso. Para volver a poner en marcha la máquina, los dirigentes se fijan en varios perfiles, entre ellos el de Eirik Horneland, un experimentado entrenador noruego.
Un cambio estratégico para los Verdes
Eirik Horneland, de 49 años, está libre desde que salió de Brann, en Noruega. Con este club demostró capacidad para lograr resultados sólidos, en particular llevando a su equipo al podio del campeonato en dos ocasiones. Su experiencia no se limita al ámbito nacional: también dirigió las selecciones noruegas U18 y U19, reforzando su reputación en la formación de jóvenes talentos, un ámbito que podría interesar a los Stéphanois.
Un perfil atractivo para ASSE
Acostumbrado a maximizar el rendimiento de equipos con potencial limitado, Horneland podría ser el hombre adecuado para revivir al Saint-Étienne. Con una media de 1,83 puntos por partido en Brann y campañas convincentes en la Conference League, su estilo de juego riguroso y su capacidad para establecer una dinámica positiva son argumentos a su favor.
Si su experiencia fuera de Noruega sigue siendo limitada, esto también podría ser una ventaja, ofreciendo a Saint-Étienne una visión nueva y menos convencional. Las próximas semanas serán decisivas para saber si esta apuesta nórdica se hará realidad.
Seguidor del En Avant de Guingamp, el mejor de los clubes bretones, prefiero encontrarme con Yannis Salibur, Cristophe Kerbrat o Jeremy Sorbon que con Cristiano Ronaldo, Lionel Messi o Sergio Ramos.