Desde su fichaje por el Chelsea por casi 20 millones de euros, el joven portero del Racing Genk ha encontrado un hueco en el banquillo… salvo en la Copa de Bélgica. Una situación que llama la atención.
El encuentro entre Racing Genk y Standard del pasado miércoles en la Copa de Bélgica fue un encuentro entre dos equipos en el que surgen varias dudas para la posición de portero.
Si conocemos la situación de Matthieu Epolo y Arnaud Bodart en Les Rouches, la de Mike Penders también preocupa en el Cegeka Arena.
De hecho, desde la formalización de su fichaje por el Chelsea a finales de agosto, por casi 20 millones de euros, el prometedor portero de 19 años no ha disputado ni un solo partido del campeonato. Sólo en la Copa de Bélgica, como en este octavo de final contra el Standard, Hendrik Van Crombrugge no es el favorito.
¿Genk todavía tiene alguna utilidad en alinear a Mike Penders?
A nivel puramente deportivo, el ex portero del AS Eupen y del Sporting Anderlecht hace su trabajo, en el estilo que conocemos de él. Sobrio, con pocas exhibiciones excepcionales, pero mucha coherencia. Penders, por lo poco que hemos visto de él, todavía no está verdaderamente irreprochable.
Racing Genk ya vendió a Mike Penders y, por lo tanto, ya no necesita mostrarlo. Sin embargo, los ‘blues’ probablemente no estarán muy contentos de ver llegar a un portero que habrá jugado menos de diez partidos durante la temporada. Por lo tanto, una vez que llegue a Londres, el internacional podría volver a ser cedido, como lo está haciendo este año en el Genk, para ganar un poco más de experiencia al más alto nivel, quien sólo lleva cuatro partidos con el primer equipo del Genk.