Y el entrenador también… La única manera de superar una actuación así es jugando bien. Ese será el objetivo el viernes por la noche. Ha quedado atrás el momento de hablar, todo el mundo está esperando que se actúe.
Grégory Alldritt, de vuelta esta semana, ¿inyecta energía?
Enorme energía, sí. Grégory es el capitán del club, con Uini (Atonio), tiene un gran carácter en el grupo, es importante para el grupo, sobre todo después de una derrota como esa, donde todo está en duda. Lo cual no es malo para los jugadores, hombres que quieren crecer. Para otros, que están un poco perturbados por esto, les crea un poco de estrés. Pero cuando Greg está en el edificio, hay menos, eso es seguro.
“Espero que demostremos que nuestro rugby no se trata de jugar al “baballe””
¿Dijiste que querías cambiar todo después de la derrota del sábado por la noche? ¿Pudiste empezar?
Sí. Creo que todos vieron el partido del domingo, especialmente el personal, desde el sábado por la noche. El primer pensamiento del domingo fue “¿realmente pasó?” pero después de cinco minutos y la ducha, estaba claro que sí, el partido se jugó en Deflandre, no fue una pesadilla sino una realidad. Intenté despejar la niebla, pensar con claridad y tener una estrategia para esta semana. Pero me he hecho mayor y, después de treinta años en el rugby, es algo un poco normal para mí. Viví grandes decepciones como jugador y como entrenador. Es importante ahora que el siguiente paso sea positivo y tengo confianza en mi grupo, será positivo este fin de semana.
¿Estos cambios ya se han materializado en la formación?
El partido es el viernes por la noche, así que ya es diferente porque han pasado seis días. El lunes fue un día para aprender con la cabeza y hoy fue nuestro día con algo de intensidad, velocidad, volumen y rugby. Mañana será libre, el jueves víspera del partido, no podremos hacer muchas cosas, pero el viernes, fuego.
¿Es este partido una oportunidad para mostrar una nueva cara?
Exactamente. Para eso, debemos aceptar dónde estamos. Cuando ese es el caso, cuando entiendes dónde estás, es fácil. Los jugadores y yo aceptamos el hecho de que el sábado no éramos nosotros. ¿Pero qué somos? El viernes por la noche espero que demostremos que nuestro rugby no se trata de jugar al “baballe”. Me gustaría repasar la identidad de este club, una gran conquista, una buena defensa y chicos capaces de tomar una buena decisión en ataque, cuando llega la presión.
¿Algún aficionado se atrevió a insultarle el domingo, como usted pidió?