Pensábamos que la moda de organizar una Copa del Mundo en pleno invierno sería sólo una casualidad impulsada por la codicia de Sepp Blatter y sus compinches. Pero Gianni Infantino es aún peor y, como era de esperar, nos dirigimos una vez más hacia una Copa del Mundo retrasada.
Es una certeza: el próximo diciembre la FIFA designará a Arabia Saudita como país organizador del Mundial de 2034, por falta de competidores. Sólo doce años después del Mundial de Qatar, el fútbol volverá a las arenas de Oriente, en un país que se lava las manos en materia de derechos humanos básicos, pero lo suficientemente rico como para hacerlos olvidar.
Arabia Saudita se ha convertido en un actor importante en el fútbol internacional en los últimos años, adquiriendo algunas de las estrellas más importantes del mundo con salarios enormes: Cristiano Ronaldo, Neymar, Karim Benzema, N’golo Kanté… e incluso Yannick Carrasco y Koen Casteels. Pero hay una cosa que su dinero no puede comprar: el clima.
Y en junio las temperaturas serán demasiado altas para competir en una Copa del Mundo; Por este motivo, el fútbol saudí está paralizado de mayo a septiembre. RMC deporte Así lo afirma: al mismo tiempo que anunciará que el Reino Saudí acogerá el Mundial de 2034, la FIFA bien podría revelar que ésta será la segunda versión invernal de la competición.
Pequeña diferencia con respecto al Mundial de Qatar, organizado en noviembre-diciembre: Arabia Saudita debería organizar el suyo en enero. Efectivamente, los meses de noviembre y diciembre incluyen varios eventos religiosos importantes en este país, cuna del Islam.
Imaginamos que los jugadores estarán encantados con la idea, una vez más, de ver su programa totalmente patas arriba por un Mundial a mitad de temporada. La organización del Mundial de 2022 había provocado grandes cambios en los calendarios que, sumados a las reminiscencias del COVID-19, tuvieron efectos a largo plazo que aún hoy se sienten en determinadas organizaciones. Pero mientras Gianni Infantino consiga lo que quiere…