Si los valaisanos hubieran demostrado un mayor nivel de eficacia, se habrían privado de muchos sustos este domingo por la tarde en Schützenwiese. Al regresar del vestuario, en la primera acción más o menos peligrosa del Zurich, Gora Diouf cometió una falta dentro del área. Penalti indiscutible del capitán Granit Lekaj (54º). “Cometimos un error que devolvió al Winterthur al partido”, lamenta Didier Tholot. “Una vez más se confirma la importancia del primer gol a nivel psicológico, incluso si empataron. Creo que merecíamos más en la primera parte”.
Un error que finalmente no tuvo consecuencias lamentables ya que el FC Sion demostró una gran fortaleza mental. En primer lugar, no se quebró tras el empate, cuando los zuriqueses pisaron tímidamente el acelerador. Los habitantes de Sédun fueron lo suficientemente inteligentes como para dejar pasar la tormenta. Luego, Théo Berdayes (64º) y Joël Schmied (68º) dieron el golpe a Winterthur para conseguir una más que merecida victoria este domingo por la tarde.
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