Falleció el portero rumano Helmuth Duckadam, que entró inmediatamente en la leyenda por haber parado cuatro penales en la final de la Copa de Campeones (antes Liga de Campeones) en 1986 durante la victoria del Steaua Bucarest contra el Barcelona (0-0, 2 a 0). a los 65 años, anunció el lunes su antiguo club.
“El fútbol rumano ha sufrido una gran pérdida: hoy nos ha dejado uno de sus mejores porteros”, escribió en Facebook el club en el que jugó entre 1982 y 1986.
“Su mejor momento fue seguramente ganar la copa en la famosa final de Sevilla contra el FC Barcelona”, quedando su actuación -deteniendo cuatro penaltis consecutivos en la final- “registrada en el Libro Guinness de los Récords”, añadió el club rumano. “Helmuth Duckadam logró hacer feliz a todo un país”, reaccionó en la misma red social su excompañero Marcel Puscas, mientras que para el exjugador Gavril Balint, fue “el más grande”.
El “héroe de Sevilla” compartió sus recuerdos en una entrevista en la web de la UEFA en 2013. “Cuando regresamos a casa al día siguiente, más de 15.000 personas nos esperaban en el aeropuerto”, dijo. Era una atmósfera fantástica que sólo se vive una vez en la vida, o incluso nunca”.
En aquella época, el fútbol también era una isla de libertad durante la dictadura de Nicolae Ceausescu, antes de su caída en 1989. Especialmente para los jugadores del Steaua, de los que uno de los hijos de Ceausescu, Valentin, era partidario. “Jugar en el Steaua o en la selección nacional fue para mí una gran oportunidad de conocer otros países”, confió a la AFP en 2016.
Éramos estrellas, pero si lo comparamos con la situación actual, éramos estrellas sin dinero. Cuando yo ya no exista, mis nietos todavía podrán estar orgullosos del nombre Duckadam, del hecho de que he logrado algo en mi vida. »