Con diez puntos, el Losc, duodécimo después de cinco partidos, tiene casi garantizada la clasificaciónal menos, entre los equipos clasificados entre el noveno y el 24º al final de la Fase de Liga, al menos si hacemos caso al estadístico Opta.
Pero el Lille incluso puede esperar algo mejor dado su calendario: la recepción de dos equipos aparentemente más débiles, Sturm Graz (29º) y Feyenoord (21º), incluido un inmenso desafío en Anfield contra el Liverpool. Si el club del norte está ahí es sobre todo gracias a su destreza ante el Real Madrid (1-0), ante el Atlético (3-1) en la capital española y en casa ante la Juve (1-1).
Este fue el significado de este viaje al Estadio Renato Dall’Ara: No desperdicien los puntos conseguidos en una dura lucha contra los grandes de Europa con un resultado decepcionante ante un equipo mucho más asequible. EL ‘mastines‘ cumplió su misión, ampliando a doce partidos su magnífica racha de invencibilidad, iniciada tras su único traspié europeo en Lisboa contra el Sporting (2-0).
Este éxito lleva el sello de la flamante juventud de Losc encarnada, con una frescura que anuncia diciembre, por Matías Fernández-Pardo (19 años), Ayyoub Bouaddi (17 años) y Ngal’ayel Mukau (20 años).. Esta última fue la sorpresa de Bruno Genesio en el saque inicial. Instalado detrás del delantero Jonathan David, en detrimento de Rémy Cabella, por ejemplo, el centrocampista, centrocampista defensivo de formación, marcó dos goles para dar la victoria a su equipo.
Primero, aprovechando una acción de mordaza de la defensa boloñesa, cuando Stefan Posch quiso despejar pero envió el balón a Sam Beukema. lo que permitió a David recuperarlo y devolvérselo a Mukau, goleador en dos tiempos (44º).
La resiliencia del Norte
Fue la jugada perfecta del club norteño, que se adelantó en el marcador al final de un primer tiempo, sin embargo, equilibrado en juego y estadísticas.. Justo antes del primer marcador, Fernández-Pardo ya había tenido la oportunidad de marcar al final de una gran escapada (40º), que concluyó con un choque contra el portero Lukasz Skorupski.
El extremo estuvo muy visible en este estadio casi centenario, presidido por su famosa torre casi tan ancha como alta. Enfrente, los boloñeses pusieron en dificultades al Lille utilizando balones largos entregados a los atacantes detrás de la defensa.
Se vieron recompensados con el empate gracias a Jhon Lucumi, quien remató un tiro libre al primer palo. aprovechando un error de marcación de la defensa del Lille (63º), marcó el primer gol de su equipo en esta campaña europea. Pero los ‘Doges’ han adquirido nueva fuerza anímica esta temporada, de la mano de Bruno Genesio. Recuperó la ventaja enseguida, de nuevo por mediación de Mukau, tras un centro trasero de Fernández-Pardo.
Los norteños tuvieron varias oportunidades de marcar un tercer gol para validar definitivamente su victoria, pero se toparon con Skorupski (73, 84). No importa, el Lille se aferró a este resultado y a su sueño de continuar lo más lejos posible su aventura europea, al menos en presas.