PADERBORN, Alemania – Kylian Mbappé participó en un entrenamiento con una nueva máscara para proteger su nariz rota, dentro del grupo de la selección de Francia donde solo faltaba el mediocampista Eduardo Camavinga, el domingo en Paderborn.
Dos días antes de enfrentarse a Polonia, el martes en Dortmund para el tercer partido de los ‘bleus’ en la Eurocopa 2024, Mbappé apareció sonriente, bromeando con Antoine Griezmann y Jules Koundé al inicio de la sesión.
Lucía una nueva máscara negra, respecto a la que llevaba en el banquillo ante Holanda, con un refuerzo en la nariz y una serie de golpes huecos en la frente.
Lo cambió durante la sesión. Un miembro del personal vino a traerle otra máscara negra. El capitán reajustó varias veces sus protecciones.
Mbappé participó en todo el entrenamiento, que finalizó con un clásico ejercicio de golpes fuera del área donde los atacantes franceses no estuvieron muy hábiles.
Los blues sólo han marcado un gol desde el inicio del torneo, marcado contra su equipo por el austriaco Maximilian Wöber.
Mbappé terminó el ejercicio sin máscara, después de haberla tirado de alegría tras un golpe victorioso.
Lesionado al final del partido contra Austria, no jugó contra Holanda el viernes por precaución.
Pero la estrella de la selección francesa “tiene muchas ganas de jugar el próximo partido”, aseguró el domingo su compañero Aurélien Tchouameni.
Mbappé lleva varios días entrenando con mascarilla y el sábado participó en un encuentro con los jóvenes del club SC Paderborn, la ciudad de concentración de los ‘bleus’.
En este pequeño partido, “marcó y anotó, participó plenamente en el juego, muy bien Kylian como siempre”, dijo el defensa Jonathan Clauss, añadiendo que Mbappé “se está acostumbrando a su máscara, era el objetivo principal”.
El único fue el volante Eduardo Camavinga, que hizo acto de presencia al borde del terreno de juego.
