Este martes 26 de noviembre se enfrentan dos clubes marroquíes por primera vez en la historia de la Liga de Campeones CAF. El Raja de Casablanca y el AS FAR de Rabat abren así la fase de grupos de la competición interclubes emblemática de la Confederación Africana de Fútbol.
Un duelo fratricida que podría verse ensombrecido por un asunto extradeportivo que involucra a Yousri Bouzok, la estrella argelina de los Verdes. Según fuentes cercanas al club de Casablanca, este último pidió a su dirección no disputar el partido. El exjugador del Paradou AC habría justificado su petición por la presencia del mapa completo de Marruecos en la camiseta dedicada a la competición, temiendo posibles represalias de las autoridades argelinas a su regreso al país.
En el momento de redactar este informe, Raja aún no ha publicado la lista de jugadores convocados para este partido.
No es la primera vez que los jugadores argelinos que juegan en Botola se niegan a disputar partidos por motivos similares. La temporada pasada, un jugador del Olympique de Safi y otros dos del Ittihad de Tanger tomaron una decisión comparable.
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Estas situaciones se hacen eco del asunto de las injerencias políticas que sacudieron al fútbol africano la temporada pasada, conocido como la “camiseta del RS Berkane”.
La túnica del club oriental, que también muestra el mapa completo de Marruecos, provocó la retirada de la Unión Deportiva Medina de Argel (USMA) durante la semifinal de la Copa Confederación Africana de Fútbol (CAF). Este acontecimiento, ampliamente aprovechado por las autoridades argelinas, llevó el encuentro más allá de su marco puramente deportivo. Ninguno de los dos partidos, ida y vuelta, se disputó, ya que los jugadores argelinos se negaron a jugar por orden de la junta.
Recordemos que la CAF validó la camiseta del RSB e impuso una multa de 40.000 dólares al club argelino.
Se espera otro veredicto del Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), con sede en Lausana, que escuchó a las partes interesadas (CAF, RSB, USMA) el 12 de noviembre.
