El Club Brugge arrasó este fin de semana con el Sint-Truiden (7-0). Nicky Hayen lo disfruta pero hubiera preferido que sucediera contra otro oponente.
Nicky Hayen es un entrenador satisfecho por el desempeño de su equipo. Es difícil encontrar notas falsas tras una victoria por 7-0. Pero el Brujas T1 aún tenía algo que arrepentirse.
Probablemente no esperaba llegar a tal punto a su club favorito. Hayen nació en Sint-Truiden, se formó allí, jugó durante más de diez años en el Stayen e incluso trabajó allí durante dos años como entrenador.
“Fue mi mayor victoria como entrenador. Sólo que fue contra un rival que tengo especialmente cerca en esta competición”, admite a Nieuwsblad.
Sin piedad durante los 90 minutos
Incluso todavía vive a un paso del Stayen: “No sé si podré salir en San Trond durante los próximos días”, se ríe.
La temporada pasada, fue una derrota en Sint-Truiden en la última jornada de la fase clásica lo que precipitó la destitución de Ronny Deila, y por tanto la llegada de Nicky Hayen al frente del primer equipo, con la secuencia que conocemos.