Ferrari maximizó los puntos al terminar tercero y cuarto detrás del intocable Mercedes, pero no todo salió según lo planeado para la Scuderia.
Tras la llegada del Gran Premio, Charles Leclerc se mostró bastante virulento en la radio: “ Hice mi trabajo, como siempre, pero ser amable siempre me ayuda. Cada vez. Ni siquiera se trata de ser amable, sino respetuoso. No sé si no debería decir nada, ¡pero siempre es lo mismo! »
Una diatriba explosiva que su ingeniero de carrera, Bryan Bozzi, no pudo frenar a pesar de sus esfuerzos.
La razón de este enfado parece estar en la vuelta 31 de la carrera. Al salir del pit lane tras su segunda parada, Leclerc fue informado por radio de que su compañero de equipo, que ya había realizado su segunda parada, había recibido la orden de no presionar al monegasco.
Problema: el madrileño adelantó inmediatamente al coche número 16. Leclerc luego le dijo a su ingeniero que tal vez debería intentar hablar con Sainz en español.
Cuarto en su llegada, detrás de su compañero, Leclerc habló de esta situación en Sky Sports:
«CEs sólo un poco de frustración, no es gran cosa. Siempre que hay este tipo de frustración, nadie tiene el contexto y no necesito entrar en detalles sobre todo lo que se está discutiendo, así que no entraré más en esta discusión. Es frustrante, claro, pero no cambia nada para el equipo. Es frustrante para el campeonato de pilotos, un segundo puesto siempre es bueno, pero al final es bueno. »
Ferrari llegará a Qatar 24 puntos detrás de McLaren y 29 por delante de Red Bull. Si el campeonato de pilotos se disputó en las calles de Las Vegas, entre los fabricantes aún está todo por jugarse.
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