El entrenador de los All Blacks, Scott Robertson, dijo el domingo que estaba dispuesto a pedir a los líderes del New Zealand Rugby (NZR) que permitieran seleccionar a los jugadores radicados en el extranjero para poder competir con Sudáfrica. Según Robertson, los Springboks, dos veces campeones del mundo, se han beneficiado de una política de puertas abiertas que permite a los jugadores aceptar contratos lucrativos con clubes extranjeros sin dejar de ser elegibles para la selección.
“No queremos llegar tarde ni un ciclo ni unos años” Robertson dijo a los medios de Nueva Zelanda en una llamada de Zoom. “El rugby profesional está en constante evolución. Mantengamos la mente abierta y veamos lo que nos depara el futuro. Seguro que haré una presentación”, a favor de un cambio de política, aseguró. La NZR prohíbe la selección de cualquier jugador que no tenga contrato en el país, norma que pretende evitar el éxodo de jugadores y evitar así debilitar las competiciones nacionales.
Un recorrido poco convincente
Robertson, quien terminó su primer año como entrenador de los All Blacks con una victoria por 29-11 sobre Italia el sábado, planea proponer el cambio a la junta directiva de la federación poco después de regresar a casa. Durante esta gira de otoño por Europa, los All Blacks se inclinaron ante el XV de Francia y consiguieron tres victorias poco convincentes en Irlanda e Inglaterra y, por tanto, contra los italianos, a los que, sin embargo, habían pulverizado (96-17) durante el Mundial de 2023.
“Si tomamos el ejemplo de Sudáfrica, tienen la oportunidad de contar con muchos jugadores experimentados que son cuidados y dirigidos hasta los treinta años, lo que les permite tener un buen equilibrio”, señaló. “Además, su plantilla es numerosa y pueden presentar dos equipos XV de muy alta calidad. »
Consciente de la necesidad de mantener la competitividad del Super Rugby y de las competiciones provinciales de Nueva Zelanda, Robertson dijo que impulsaría una norma de elegibilidad específica. En su opinión, un jugador como el abridor estrella Richie Mo’unga, que actualmente juega en Japón, podría volver a ser seleccionable, a diferencia de los jugadores con poca experiencia.
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Rugby Australia permite la selección de hasta tres jugadores radicados en el extranjero, pero solo si han jugado al menos 30 pruebas con los Wallabies o se comprometen a jugar para una franquicia australiana durante el año siguiente.
