Alper Ademoglu juega hoy en Merelbeke. Lejos del nivel que se prometió hace unos años.
Durante mucho tiempo, Alper Ademoglu fue considerado una de las mayores promesas del fútbol belga. Así, fue uno de los líderes de la selección belga sub-17 que alcanzó las semifinales de la Eurocopa 2015, junto a chicos como Orel Mangala, Jorn Vancamp y Wout Faes.
Como ellos, Ademoglu fue entrenado para Anderlecht. El prodigio belga-turco era considerado uno de los fenómenos de Neerpede hasta que se marchó al Schalke 04 con 18 años. Permaneció dos años en Alemania y luego fichó por el Bursaspor.
Su paso por Türkiye no fue exitoso para él, con clubes cada vez más modestos a lo largo de su currículum. Hace poco más de un año regresó a Bélgica, fichando por el Merelbeke (D1 amateur) con 26 años.
Es difícil mantener la cabeza sobre los hombros tan joven
Habla muy abiertamente de sus errores en Het Belang van Limburg: “Si a esta edad escuchas constantemente que eres el mejor, empiezas a creerlo tú mismo. Y te impacientas. En retrospectiva, podría haber sido bueno esperar un poco”. más tiempo o que me cediesen a un pequeño equipo belga. Quería ascender, no retroceder.
Para él, la partida a Turquía es un punto de inflexión: “La peor decisión de mi carrera. Desde entonces, todo ha ido empeorando. Para mí hubiera sido mejor regresar a Bélgica, pero desafortunadamente no fue tan fácil”. Como no jugué mucho tiempo en Bélgica, me resultó difícil demostrar mi valía.