Anoche Lucas Condotta anotó su segundo gol en la NHL, pero no fue sólo la red lo que causó impresión.
Es su energía, su sonrisa y lo que le aporta al canadiense cada vez que tiene la oportunidad de jugar.
Sí, sus cinco partidos esta temporada con el gran club le reportaron casi 30.000 dólares más que si se hubiera quedado en Laval, pero seamos honestos: esta energía vale mucho más que eso.
Revive su gol aquí:
Con su contrato bidireccional, Condotta gana $225,000 por temporada en la AHL, o alrededor de $3,125 por juego.
En la NHL, esa cifra salta a $775,000, o $9,451 por juego, para una diferencia de $6,326 por juego.
En cinco partidos, eso representa un bonito superávit de casi 30.000 dólares.
Pero para Condotta, no se trata de dinero. Se trata de gratitud y esfuerzo.
“Fue increíble. Como dije, un sábado por la noche, una noche de hockey en Canadá, es fantástico”.
Esa sonrisa que tenía tras el partido no es sólo por la nómina.
Es por todo lo que representa este momento: un gol, un partido en el Bell Centre, un sábado por la noche y una prueba de que tiene su lugar en esta liga.
Condotta es el tipo que nunca deja escapar una oportunidad entre sus dedos.
Cada presencia, cada segundo sirve para demostrar que pertenece a este nivel.
Y lo que aporta va mucho más allá de las cifras.
En un vestuario joven, en reconstrucción, esta energía, este positivismo y esta determinación tienen un valor incalculable. Lucas Condotta no es sólo un jugador trabajador, es un ejemplo.
“Te sientes más cómodo con tus compañeros de equipo y sus tendencias, y eso marca una gran diferencia”.
Se adapta, aprende e inspira.
Porque más allá de los goles y los partidos, Condotta muestra lo que realmente significa el privilegio de jugar en la NHL.
Juega con pasión, con humildad y con una sonrisa que les recuerda a todos por qué aman este deporte.
Esos 30.000 dólares extra están bien. Pero, sinceramente, ¿el valor de lo que aporta? Ella es incalculable.
Lucas Condotta, con su energía y actitud, da mucho más de lo que recibe.
Y eso es exactamente lo que necesita el canadiense.
Amén