Brian Riemer está encantado de ser el nuevo seleccionador de Dinamarca. Incluso si se hubiera visto a sí mismo quedándose más tiempo en Anderlecht.
Anderlecht ya ha cambiado mucho desde la salida de Brian Riemer. Jesper Fredberg, que lo llevó a Bruselas y lo defendió, también se fue. A pesar de ello, Riemer no mira con demasiado resentimiento al club.
“Sí, tenía la sensación de que todavía había algo que lograr en Anderlecht, pero tampoco quiero olvidarme de este club. Todavía hay muchas personas que quiero y quiero. Anderlecht ha sido parte de mi proceso de crecimiento, en los buenos y en los malos días. Sólo hay buenas vibraciones”, explica a Nieuwsblad.
“Realmente espero que Anderlecht tenga éxito pronto. No me corresponde a mí juzgar sus elecciones ahora. Lo que sí sé es que he recibido muchos mensajes de Bruselas para mi nuevo puesto. Fredberg, sí. Y también de Wouter Vandenhaute valoró que el técnico danés se mostró sorprendido por la cantidad de mensajes recibidos: “Incluso un profesor que tuve en el colegio hace 25 años envió. felicidades”, continúa.
¿Pronto de regreso a Lotto Park?
Al construir con Fredberg un núcleo que suena danés en el equipo de Anderlecht, Brian Riemer debe seguir atentamente los partidos de su ex equipo. Todavía está Anders Dreyer y Kasper Dolberg. Por eso, el nuevo entrenador danés estuvo muy atento al partido cumbre contra el Club Brugge. Un éxito donde Anderlecht… no existía. ¿Qué “tranquilizarlo”? “Ahora miro con otros lentes”, pone las cosas en perspectiva. “Ya no me interesa el fútbol del Anderlecht, sino los jugadores daneses”.
Ese día, fue un jugador del Brujas el que llamó su atención: “Creo en Andreas Skov Olsen. Si nos fijamos en su tamaño, su técnica, sus acciones en el uno contra uno, tiene todo lo que “espero poder darle”. Un impulso extra, porque puede jugar un fútbol incluso más alto que el Club Brugge”.