A Samuel Montembeault sólo le queda una oportunidad para enfrentarse a Marc-André Fleury. No será en el Xcel Energy Center el jueves por la noche, sino el 30 de enero en el Bell Center.
• Lea también: “No estoy disparando lo suficiente a portería”, dice el máximo goleador de la NHL, Cole Caufield
Porque el entrenador del Wild, John Hynes, ha decidido darle a su número uno, Filip Gustavsson, el mandato de enfrentarse al penúltimo equipo de la liga. Los Sorelois sólo jugaron cuatro partidos esta temporada y ganaron tres veces.
Si Fleury se quedara en Minnesota para poner fin a su carrera al final de esta campaña, sólo le quedaría una oportunidad de jugar contra el canadiense, a finales de enero en el Bell Center, y disfrutar de su 28ª victoria.
Fleury colgará sus almohadillas después de 22 temporadas en la NHL. El enmascarado de 39 años, ganador de tres Copas Stanley, también quiere ser uno de los últimos tres mohicanos de Quebec en mantener goles en la NHL.
Autenticidad
“Es una locura cuánto me influyó”, dijo Montembeault antes de partir hacia Minnesota sobre el hombre que se ha convertido en uno de los porteros más impactantes de la liga en varios aspectos. Sobre todo en la columna de partidos jugados (1029) y victorias (564), pero también en su estilo único.
“Es divertido ver que son los quebequenses quienes ocupan estos lugares. Quebec es un hervidero de porteros. Cuando era joven, crecí viendo a Fleury, Luongo y compañía.
“Es realmente un modelo y un tipo muy profesional”, añadió el portero de los Habs. Es agradable ver su pasión después de todas estas temporadas. Podemos ver que está entusiasmado al seguir burlándose de sus compañeros de equipo y viendo sus videos. Sigue siendo muy atlético y un competidor”.
Entre sus éxitos, a Montembeault le gustaría poder decir que ya venció a Fleury en un enfrentamiento en una pista de hielo de la NHL. En octubre de 2023 en Montreal, fue derrotado por 5 a 2. Por tanto, marcará la fecha del 30 de enero en su calendario.
¿A solas con Levi?
Si ningún portero de La Belle Province lograra abrirse paso en la élite del hockey profesional, todo indica que Montembeault será, a partir de la próxima temporada, uno de los dos últimos mohicanos de Quebec en su posición junto a Devon Levi, con los Buffalo Sabres.
Según él, esta especie en peligro de extinción se explica por la globalización de su profesión.
“El deporte se ha vuelto internacional. Hay excelentes porteros que llegan de todo el mundo, de Rusia y de otros lugares. La piscina es grande. Pero podemos contar con buenos quebequenses que vendrán”, insistió.
Montembeault, sin embargo, se quitó un poco el sombrero al hablar de las muchas esperanzas quebequenses en la Liga Americana. Son más raros. Kevin Mandolese y Olivier Rodrigue están en el top 20 de los mejores porteros del circuito mientras que Louis Domingue está en el 58mi clasificación desde el inicio de la temporada.