Noah Fadiga, víctima de un infarto durante el último partido de La Gantoise, tendrá que colocarle un desfibrilador para garantizar su seguridad en el terreno de juego. Esta solución médica permitirá al joven defensa continuar su carrera sin compromisos, a pesar de los desafíos que plantea la miocarditis.
El pasado domingo, Noah Fadiga, defensa de La Gantoise, sufrió molestias durante el partido contra el Standard de Liège. Hacia las 16:30 horas, tras un contacto con el jugador Alexandro Calut, Fadiga se desplomó, lo que generó preocupación entre los aficionados y su entrenador, Wouter Vrancken. Aunque se recuperó rápidamente y pudo abandonar el campo por sus propios medios, el jugador se sometió posteriormente a exhaustivos exámenes médicos.
Los resultados revelaron miocarditis, una inflamación del músculo cardíaco relacionada con una infección viral previa. Esta inflamación provocó el desarrollo de tejido cicatricial en el músculo cardíaco, provocando una arritmia durante el partido. En respuesta, La Gantoise anunció que a Fadiga, de 24 años, le colocarán un desfibrilador para prevenir riesgos futuros. El club también tranquilizó: esta intervención no pone en peligro la continuación de su carrera.
Tras dejar el Stade Brestois por La Gantoise en 2023 debido a un primer problema cardíaco, Fadiga tuvo un buen comienzo de temporada en Bélgica con 23 partidos disputados y 4 goles marcados. Este nuevo reto médico supone un punto de inflexión para el brujense, que será seguido de cerca por el cardiólogo Pedro Brugada. Gracias a este dispositivo médico, Fadiga podrá seguir jugando en el campo con total seguridad.
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