El equipo de Brasero viajó el martes por la tarde a Bruselas para recibir su premio. Ahora se prepara para afrontar un nuevo invierno en extrema precariedad. “Esperamos que la demanda evolucione y, lamentablemente, no en buena dirección.“Presentado hace unos días en Tournai, el Plan Frío Severo permite a la organización sin fines de lucro abrir siete días a la semana para responder mejor a las emergencias vitales y evitar que las personas sin hogar y en peligro den sus últimos golpes en la calle.” La 16ª edición del premio eligió este año el tema de las colaboraciones. Lo que llamó la atención del jurado y del público fue el trabajo de todos los actores del campo que giran en torno a la organización sin fines de lucro, no es solo el trabajo de Braséro. Entre los muros de la asociación conviven de forma intermitente: trabajadores sociales del CPAS, una psicóloga especialista en salud mental, enfermeras, educadores de calle y un juez de paz jubilado. Es esta red completa, esta descompartimentalización de la ayuda y el apoyo a las personas vulnerables lo que permite una reintegración a medida.“
Y sobre todo, una reintegración viable a largo plazo, que pueda perdurar en el tiempo para evitar recaídas. “Creo que este premio también honra a todos nuestros socios, públicos y privados.“, continúa Stéphanie Lecat. “En invierno, el miedo a pasar frío de frente y morir en la calle complica todo lo demás, por lo que ser activo en estos esfuerzos de reintegración. De ahí el interés de tener un equipo multidisciplinar reunido en un mismo lugar y que se ocupe de la salud física y mental, la vivienda o incluso la acción social…“Como cada año por estas fechas, el trabajo de la ASBL Brasero será aún más crucial.