Un ex entrenador y directivo de clubes de fútbol del área de Lyon fue condenado este jueves en Lyon a 15 años de prisión por violación y violencia sexual contra jugadoras menores. Juzgado a puerta cerrada por el tribunal penal del Ródano, el acusado de 67 años, de cara redonda y cola de caballo blanca, fue declarado culpable de haber abusado de su cargo por la violación de dos niños de unos diez años entre 1989 y 1996 y la ataque a cinco menores entre 1993 y 1998 y en 2018.
Se habían solicitado quince años de prisión contra el sexagenario que, según su abogado, Samir Bellasri, recurrirá la decisión. Todos los hechos tuvieron lugar en un contexto educativo o durante la supervisión de menores despedidos de clubes de fútbol, y tuvieron lugar, en particular, durante las visitas a los partidos.
La sentencia fue acompañada de 10 años de seguimiento sociojudicial con medida cautelar y prohibición definitiva de realizar cualquier actividad en contacto con menores, tras las requisas del Ministerio Público. El acusado corría el riesgo de recibir hasta 20 años de prisión. “Tiene cierta edad, ¿eso influyó? Sigue siendo una pena relativamente alta, hubo víctimas muy jóvenes”, reaccionó a la AFP Stéphanie Zahnd-Cartier, abogada de dos partes civiles, declarándose “bastante satisfecha” con la sentencia.
Durante el juicio iniciado el miércoles, el acusado impugnó los hechos de violación, algunos de los cuales había admitido durante la instrucción. Admitió haber cometido actos de agresión, según los abogados de las partes. “Mi cliente impugnó ciertos hechos que, a pesar de todo, le fueron reconocidos. (…) Él permanece en su cargo”, indicó Me Bellasri. “No expresó ningún arrepentimiento, aparte del hecho de que no debería haber hecho eso para evitar ser encarcelado. No siente empatía por las víctimas”, ni “explicaciones”, según Me Zahnd-Cartier.
Entrenador y luego director del club Martel Caluire entre 1981 y 1998, del AS des Buers en Villeurbanne (Ródano) entre 2016 y 2021, el acusado fue luego voluntario en el Olympique Lyonnais entre 2018 y 2021. En 2020, una víctima finalmente decidió denunciarlo después de haberlo encontrado nuevamente. Los hechos prescribieron entonces, pero su denuncia de violación provocó la apertura de una investigación que permitió identificar a las demás víctimas.
“Estamos bastante aterrorizados por la soledad de estos niños frente al atacante. Ninguno pudo denunciar los hechos a nadie del club”, declaró Agnès Bouquin, abogada de una víctima, deplorando que el acusado hubiera supervisado a “centenares de niños”.