La campeona australiana de breakdance Rachael Gunn, también conocida como Raygun, muy criticada por su actuación en los Juegos Olímpicos de París este verano, ha revelado que abandonará la competición debido a la denigración que recibió.
Se acabó. Después de enfrentar fuertes críticas tras sus actuaciones en los Juegos Olímpicos de París este verano, la rompedora australiana Rachael Gunn ha terminado con la competencia. La treintañera dijo a la radio australiana 2DayFM que ya no participaría en campeonatos.
“Todavía estoy rompiendo, pero ya no compito. No voy a competir más. No, no”, declaró este jueves.
Las burlas a las que tuvo que enfrentarse la joven de 37 años en las redes tras sus resultados no siempre académicos este verano acabaron con sus ganas de competir. “Seguramente iba a seguir compitiendo, pero ahora parece muy difícil afrontar una batalla”, explicó Rachael Gunn, confiando haber estado “realmente molesta” por estas reacciones.
La danza debe “hacerte sentir bien”
“No tenía control sobre cómo me veía la gente ni sobre lo que era”, afirmó el deportista, que defendió sus actuaciones de este verano explicando que “quería hacer algo nuevo, artístico y creativo” contra competidores de alto nivel técnico.
Elegida para representar a su país en la primera competición de breakdance de la historia de los Juegos Olímpicos, Rachael Gunn, también conocida como Raygun, no obtuvo ningún punto durante sus apariciones, y su selección por el comité olímpico australiano incluso fue cuestionada por varios internautas en una petición. obligando a la comisión a justificarse.
Profesora de la Universidad de Sydney, no tiene intención de privarse de esta disciplina que ama, pero preferirá en el futuro practicarla sólo por placer. Recordando que bailar permite “divertirse” y “sentirse bien”, dijo que la gente “no debe sentirse incómoda por su forma de bailar”. Si sales y te diviertes en la pista de baile, entonces hazlo tuyo”, enfatizó.