Alex Teixeira, Douglas Costa, Fernandinho, Fred, Luiz Adriano, Willian: la lista de jugadores brasileños que comenzaron su carrera europea en el Shakhtar Donetsk es larga. Luego todos partieron hacia otros destinos más exclusivos como Manchester, Munich o Milán. El Club ganó mucho dinero con las transferencias. Sólo Fred y Alex Teixeira recaudaron más de 100 millones de euros.
Pero tras el inicio de la guerra, la FIFA permitió a los jugadores extranjeros suspender sus contratos con la invasión rusa y poder abandonar el club sin compensación. Para el Shakhtar esto supuso una pérdida de decenas de millones de euros.
Andanzas por el país
El Shakhtar lleva ya diez años sin hogar. Este orgulloso club, fundado en 1936 por mineros del Donbass y ganador de la Copa de la UEFA en 2009, se vio obligado a abandonar su país al inicio de la temporada 2014/15 tras la anexión de Crimea por parte de Vladimir Putin y debido al conflicto latente en Ucrania oriental.
El club se exilió por primera vez en Lviv, cerca de la frontera con Polonia. Al carecer de apoyo en el otro lado del país, el Shakhtar se acercó a su región natal, Kharkiv, y finalmente jugó sus partidos como local en la capital, Kiev. Tras la llegada de las tropas rusas en febrero de 2022, el club se retiró una vez más a Lviv.
El último gran partido del Shakhtar en casa tuvo lugar en la primavera de 2014. Desde entonces, el Donbass Arena, inaugurado en 2009 y que acogió cinco partidos de la Eurocopa 2012, ha estado abandonado. El estadio con capacidad para 52.000 espectadores, orgullo de la región y clasificado por la UEFA en la máxima categoría con cinco estrellas, sufrió graves daños en agosto de 2014 durante los enfrentamientos entre unidades ucranianas y separatistas rusos.
3ª temporada europea en el extranjero
A pesar de la guerra, el Shakhtar juega sus partidos como local en Lviv. Pero para la Copa de Europa el club debe trasladarse más al oeste. En el primer año de la guerra, Varsovia acogió los partidos en casa de la Liga de Campeones. Y hace un año los ucranianos jugaron en Hamburgo. Esta temporada el Shakhtar juega en Gelsenkirchen, en el Ruhr, en el estadio del Schalke 04, que ahora lucha en la segunda Bundesliga.
Están contentos de poder jugar sus partidos en “uno de los mejores estadios de Alemania”, afirmó el director general del club, Sergei Palkin. Añadió que las experiencias positivas de la temporada pasada demostraron que su club disfrutaba del fuerte apoyo de los aficionados locales y de los refugiados ucranianos.
El primer partido en casa atrajo a 21.636 espectadores. Durante la derrota por 3-0 ante el Atalanta, ganador de la Europa League, el Shakhtar, sólo 3º en la liga, no tuvo ninguna posibilidad. Después de tres veladas europeas, el campeón ucraniano sólo tiene un punto, uno más que el Young Boys, que viaja a Gelsenkirchen el miércoles. Por tanto, esta cuarta reunión es importante para el resto de la campaña.
Los ucranianos todavía tienen muchos brasileños en su plantilla. Sus nombres ya no son Fernandinho, Douglas Costa o Willian, sino Kevin, Marlon Gomes y Pedrinho. Pero hasta el momento ninguno de ellos ha marcado en la liga de Campeones.