El miércoles, Butte Paillade se reunió cerca de Grammont para discutir con el equipo Pailladin y hacer sonar la alarma sobre la situación deportiva actual. En rueda de prensa, Jean-Louis Gasset volvió a este intercambio:
“Viví el discurso de los Ultras con normalidad. Es normal que los aficionados quieran hablar con los jugadores. Es lógico lo que dijeron, esperan más. Como si todos pudieran esperar más. Nos enfrentamos a personas que estaban sufriendo. Como mucha gente en este club. Personas que están muy descontentas con la situación. Cuando abogo por la unión sagrada… Eso es lo que les dije al final, que los necesitamos. Su mensaje fue claro, sin irritación porque sea inútil. Me pareció muy interesante que vean que estamos preocupados. Intentaremos encontrar la solución, encontrar la palanca adecuada para detener esta espiral agotadora para todos. […]
Los jugadores saben de todo lo que se les acusa. Pero hay que decirle a la afición que los jugadores no lo hacen a propósito. Cuando empiezas los partidos contra el Marsella, son 40 segundos. Contra Toulouse son 6 minutos. Después se pierde la confianza y la seguridad, en un futbolista, es uno de los parámetros imprescindibles. Con todo el trabajo que hacemos durante la semana, psicológico, físico, táctico, si logramos obtener un pequeño resultado, encontraremos oxígeno. »
Desde entonces, los Ultras Pailladins han fijado una nueva reunión con motivo del 50º aniversario del club y de la recepción del Stade Brestois en La Mosson. Para un momento de celebración.
Senegal