Júbilo y miedo se mezclaron en Los Ángeles la noche del miércoles al jueves, en una extraña mezcla de géneros. La ciudad californiana quedó sacudida por el título de campeonato conseguido por su legendaria franquicia de béisbol, los Dodgers.
Estos últimos, frente a sus históricos rivales, los New York Yankees, en la final del campeonato norteamericano (la famosa Major League Baseball), cerraron la serie consiguiendo, fuera de casa, una cuarta victoria en cinco partidos (6-7). Coronados por última vez en 2020, los Dodgers pusieron su nombre en la lista de la MLB por octava vez en su historia.
La coronación del ícono japonés Shohei Ohtani y sus compañeros provocó grandes alegrías en las calles de Los Ángeles, pero también escenas de caos. La policía municipal registró numerosos actos de vandalismo, incluido el incendio de un autobús y el saqueo de tiendas.
Los vídeos, que se han vuelto virales en las redes sociales, muestran un asalto a una tienda Nike y luego un robo.
Además, se produjeron enfrentamientos entre la multitud y la policía, blanco de proyectiles. Se emitieron varias órdenes de dispersión y se informó de una decena de detenciones.
“La violencia no será tolerada”, afirmó la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, en un comunicado de prensa tras el éxito de los Dodgers. Añadió: “El Departamento de Policía de Los Ángeles se encuentra actualmente en alerta táctica y cuenta con un plan estratégico para proteger a las comunidades y empresas, que incluye un despliegue proactivo y una estrategia coordinada con socios regionales para garantizar que todos los angelinos puedan celebrar con total seguridad.
Los nuevos campeones desfilarán este viernes por la ciudad. Será el primer desfile de los Dodgers desde 1988, año en que ganaron su sexto título. En 2020 no se produjeron manifestaciones públicas debido a las restricciones vinculadas a la pandemia de Covid-19.
