Esperábamos que la afición enviara un mensaje a Olivier Renard, quizás irónico, quizás frío, durante este partido en Tubize. Pero la virulencia que demostraron fue sorprendente.
Los cánticos de “Wouter buiten” que resonaron bastante temprano en este partido entre RUTB y RSC Anderlecht no fueron una sorpresa. Lo explicamos: al separarse de Jesper Fredberg, Wouter Vandenhaute aceleró el proceso que consistía esencialmente en devolverle las riendas del Sporting. Él, cuyo papel ya no tiene mucho de no ejecutivo, ha decidido que ya no quiere permanecer en la sombra.
El público no es tonto: ya, tras la marcha de Brian Riemer, era la cabeza de Vandenhaute la que pedían. Lo mismo ahora que Jesper Fredberg salió por la puerta. Pero esperábamos un poco menos la virulencia de los mensajes destinados aOlivier Renard.
Primero a través de una pancarta bastante delgada: “La nobleza obliga, es el Zorro Plateado: el otro es una plaga”. Una referencia al nuevo eslogan del club y al apodo del fallecido Michel Verschueren, en comparación con Olivier Renard.
En el descanso se desplegó una pancarta más sobria y directa: “Renard no es bienvenido”, que se mantuvo durante la segunda parte. Peor aún: el público lanzó cánticos en referencia al Standard, destacando así que el nuevo director deportivo de la RSCA… seguía siendo ante todo a los ojos de la afición el ex director deportivo de la Matrícula 16.
No es ideal para un club que lucha desesperadamente por encontrar la serenidad que tanto necesita. Wouter Vandenhaute probablemente subestimó la animosidad que encontraría Renard, descartando el tema del Estándar y la Operación Manos Limpias casi encogiéndose de hombros. Suficiente para ampliar la división entre el presidente y su público, que ahora parece irreversible…