No fueron los caramelos los que provocaron la indigestión en Martin St-Louis esta noche de Halloween del jueves, sino la actuación de sus jugadores.
El entrenador de los Montreal Canadiens compareció ante los periodistas tras otra aplastante derrota, esta vez por 6-3 ante los Washington Capitals, y su mensaje fue claro.
Después de un primer tiempo con juego cerrado, su equipo supo mantener el ritmo de los Caps en el segundo, por lo que se produjo un empate 3 a 3 después de 40 minutos de juego. Todo cambió en el último tercio y así llegó el St-Louis. Pasó a partir de esta imagen para ilustrar el colapso de su equipo durante el último tercio que terminó con tres goles en el campo del Caps.
“Jugamos una etapa del primer equipo fuera de casa. No dimos mucho, pero tampoco recibimos mucho. Era un período que queríamos. En el segundo no hubo nada perfecto, hubo errores de ambos lados y en el tercero nos vomitamos unos a otros”, afirmó.
“Es cierto que en este momento tenemos un grupo frágil. También nos lo hacemos a nosotros mismos. Nos metemos los dedos en la garganta. ¿Lo entiendes? No estamos hablando de intoxicación alimentaria”, añadió St-Louis poco después, hablando con un periodista.
Los problemas defensivos del canadiense han provocado reacciones desde el inicio de temporada. Basta pensar en las derrotas por 7 a 2 contra los New York Rangers y el martes contra el Seattle Kraken, esta vez por un marcador de 8 a 2. Al defensa Mike Matheson le hubiera gustado que su grupo siguiera con la misma concentración después de la final. primeros dos compromisos.
“Jugamos bien durante dos periodos y fueron pequeñas cosas las que nos hicieron perder en el tercer periodo”, dijo el defensa Mike Matheson. Es muy frustrante. »
Si los jugadores son conscientes de que un tercer tiempo como el del jueves es inaceptable, el St-Louis tiene este mensaje para ellos:
“Ellos lo saben, pero sería bueno que lo supieran antes de que comience el tercero”, le dijo a nuestro colega Patrick Friolet.
Los Habs también tuvieron oportunidades de acortar distancias en el tercero con un largo juego de poder de 5 contra 3, pero salieron de esta situación sin goles y con solo un gol en seis oportunidades durante la noche. Una vez más, el piloto canadiense tuvo una respuesta sencilla para explicar cuánto necesitaba su equipo este objetivo.
“Cuando te vomitas encima, tienes que anotarte”, dijo.
¿Llegará el mensaje del entrenador? La respuesta llegará el sábado con el enfrentamiento contra los Pittsburgh Penguins.