Antes de entrar en la recta final de la temporada, en la que la Fórmula 1 encadenará dos series de tres Grandes Premios, Max Verstappen dice haber encontrado un poco de serenidad. Líder del campeonato con 52 puntos de ventaja sobre Land Norris, el tres veces actual campeón del mundo cree que Red Bull tocó fondo en Monza, pero desde entonces ha vuelto a subir y seguirá haciéndolo.
Al volante de un RB20 heredero de los dos monoplazas anteriores diseñados en Milton Keynes y que dominaron en 2022 y luego en 2023, el holandés tuvo que afrontar una evolución que no dio el giro esperado por su equipo.
“Al principio yo también me sorprendí, pero si miras cuáles eran nuestros problemas, los entiendo perfectamente”explica en una entrevista exclusiva concedida a Motorsport.com. “En algún momento tomamos la dirección equivocada. Los otros equipos aún no han afrontado este punto en particular o desarrollaron su coche de una manera ligeramente diferente. Siempre es difícil juzgar. “
Sin embargo, la campaña 2024 empezó como un sueño para Max Verstappen, vencedor en Bahréin en el estreno del campeonato con 22 segundos de ventaja sobre su compañero Sergio Pérez. Sin embargo, si las dificultades de Red Bull comenzaron a ser evidentes durante los fines de semana de Imola y Miami, intuyó que los problemas llegarían mucho antes.
“Muy pronto me di cuenta de que las sensaciones eran muy diferentes a las del coche del año pasado en términos de equilibrio”él especifica. “En ese momento nuestro coche todavía era mucho más rápido que los demás, o tal vez debería decir que los demás aún no eran tan buenos, así que pudimos compensar nuestras dificultades”.
“Durante los siguientes Grandes Premios, la situación siguió empeorando. En un momento dado, nuestro coche era muy difícil de conducir y, al mismo tiempo, los demás estaban haciendo verdaderos progresos”.
Verstappen tranquilo y razonablemente optimista
Max Verstappen cree que Red Bull ha encontrado la solución a sus problemas.
Foto de: Andy Hone / Motorsport Images
En Azerbaiyán, Red Bull cambió de suelo y Max Verstappen sintió un claro progreso, ciertamente frustrado en Bakú por una mala elección de los reglajes antes de la clasificación y de la carrera. Luego logró terminar segundo en Singapur, pista reconocida por ser el talón de Aquiles de su equipo durante varios años. Por tanto, la tendencia es positiva y restablece la confianza y el optimismo.
“Fue mejor, ya fue un buen paso adelante para nosotros”él confirma. “Creo que ahora vamos en la dirección correcta, llevará tiempo. No se puede cambiar algo así en una o dos semanas, pero el equipo también quedó satisfecho con lo que vimos en Bakú”.
Cuando la F1 inicie el sprint final tras un mes de descanso, en Austin dentro de dos semanas, Red Bull introducirá cambios en el RB20, cuyo alcance y eficacia aún están por determinar. Si no sabe si esto será suficiente para resistir el regreso de McLaren y Lando Norris, Max Verstappen sigue convencido de que la pesadilla de Monza quedará atrás. “Honestamente, creo que ese es el caso”.insiste. “Espero que podamos seguir progresando”.
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