actitudes que no pasan

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El domingo, Pierre Sage quiso rotar tanto para descansar a unos como para reanimar a otros. Sin embargo, las actitudes observadas en la primera mitad de OL están lejos de las que desean alterar el orden establecido.

Esto es lo que llamamos un robo en condiciones. domingo, elOL Quizás mostró una de sus peores caras en el inicio de temporada y, sin embargo, había competencia en este ranking. Sin embargo, con sólo un disparo a puerta acertado en 96 minutos transcurridos sobre el terreno de juego, los lioneses tuvieron la buena idea de marcar dos goles. Una gran actuación que permitió firmar una primera victoria fuera de casa en 2024-2025, aunque Pierre Sage no se lo esperaba “No queda mucho más de este partido” y fue “sorprendido” ver a su equipo marcharse con los tres puntos del Toulouse.

Esto demuestra lo resignado que estaba el técnico del Lyon el domingo por la tarde tras la actuación de sus jugadores. Intentó encontrarles circunstancias atenuantes, pero él, que suele ser bastante dócil con su rebaño, no dejó de criticar el rostro mostrado en Alto Garona. “No siempre seremos buenos, pero si logramos ganar partidos de vez en cuando por no ser buenos, lo aceptaremos”. El domingo, Pierre Sage se mostró sobre todo satisfecho con el éxito contable. Porque OL realmente necesitaba estos tres puntos.

Sin embargo, este ascenso al puesto 11 tras la sexta jornada parece casi secundario si se analiza el contenido aportado por el equipo de Lyon en Toulouse. Bastaba ver el error de Duje Caleta-Car en el minuto 4 para entender que sería una tarde larga para OL. En su primera serie de tres partidos en una semana, Sage había “Tomé la cuestionable decisión de hacer todos estos cambios desde el inicio”. Sólo eran tres (Perri, Mata, Caleta-Car) los titulares ante el Olympiakos el pasado jueves. Los demás últimamente estuvieron confinados en las gradas o en las gradas. Sin embargo, en su deseo de implicar al mayor número posible de jugadores y de hacer reflexionar a los demás, el técnico del Ródano había considerado oportuno realizar todos estos cambios en Toulouse.

La obligación de puntos no cambió nada en las perspectivas de Glasgow este jueves. No podemos decir que la asunción de riesgos haya sido un éxito total. Si podemos concebir que los automatismos no existen – “Las rotaciones seguramente influyeron en los hábitos de juego, en la producción del equipo” – Las actitudes no mienten. Y es sobre todo este punto el que el nativo de Lons-le-Saunier criticó durante sus apariciones mediáticas posteriores al partido. “Más allá de los errores técnicos, lo que me molestó más fue la reacción a la derrota. La reacción cuando el colega pierde, los jugadores se detienen y se quejan un poco. No es bueno. Yo dije en el entretiempo.”

Se cuidó de no mencionar a nadie, pero centrándose en la actuación de Wilfried Zaha y su salida en el minuto 53, Pierre Sage demostró claramente que el marfileño formaba parte de este grupo. No fue el único, pero a diferencia de sus compañeros, fue quizás quien más mostró su frustración y falta de ganas durante los primeros cuarenta y cinco minutos. Podríamos añadir a Georges Mikautadze, Saïd Benrahma o incluso Maxence Caqueret, pero sobre todo se trata de un once que no adoptó la actitud adecuada el domingo en el saque inicial.

En un momento en el que los rumores hablaban de la decepción de algunos por jugar menos, o de que las actitudes cotidianas dejaban mucho que desear, la actuación del domingo no permitirá de ninguna manera que estos “suplentes” alcancen a los habituales. Lo repetimos y Pierre Sage lo remató el domingo, no siendo bueno por falta de ritmo, le pasa a todo el mundo. Pero no hacer el esfuerzo de perder el balón no forma parte de una ambición colectiva. Entonces sí, los cambios realizados en la segunda mitad no necesariamente aportaron una ventaja real al juego y, aun así, Sage “Me gustó el cambio de actitud entre las dos mitades. Logramos aumentar nuestro nivel de participación”.

Con un calendario infernal para los próximos meses, Pierre Sage no va a condenar a nadie tras esta victoria en Toulouse. Necesita que todo su grupo persiga varias liebres a la vez, pero al no jugar, los titulares en reposo casi suman puntos sin querer. Nos guste o no, ya parece surgir un once y la oportunidad dada el domingo no fue aprovechada por quienes buscaban minutos de juego. “Los jugadores que jugaron este partido y que quieran entrar con más regularidad en el once tendrán que poder encajar en la lógica que nos impulsa”.

El mensaje enviado por el técnico del OL es claro y se espera reacción en las próximas semanas. Por su parte, Pierre Sage logró lo que tenía pensado antes del inicio del partido en Toulouse: volar el campo, dar tiempo de juego a los demás y conseguir al mismo tiempo la victoria. No era nada bonito tenerlo, pero lo esencial estaba asegurado.

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