Fútbol callejero: Djourou instala un campo en Ginebra

“Djourou nos da los medios para hacer realidad nuestros sueños”, resume con una sonrisa Yannis, de 12 años. Rodeado de su hermano y sus amigos, este último espera impaciente su turno para jugar en el campo de fútbol en miniatura situado en la plaza de la Navegación. De hecho, del 24 de abril al 19 de junio, una zona de juegos móvil permitirá a los niños de la ciudad de Ginebra patear un balón entre las 13 y las 18 horas.

“Hacer de Ginebra un pabellón deportivo al aire libre” es el objetivo del proyecto Mondialito, liderado por Johan Djourou y Marie Barbey-Chpuis, asesora administrativa responsable del Departamento Municipal de Seguridad y Deportes. Para ello, el dúo desarrolló un campo de fútbol hecho con una cubierta sintética y equipado con redes de 4 metros de altura. La zona de juego está acompañada de una estructura hinchable y permite partidos de cinco contra cinco.

Itinerante, el terreno se puede montar y desmontar en menos de tres horas. Se instalará a su vez entre la Place de la Navigation, la Place Simon-Goulart, la Promenade de l’Europe y la Place des Grottes. Zonas “altamente urbanizadas” en las que “los jóvenes a menudo carecen de campos deportivos”, explica Marie Barbey-Chpuis.

Una idea de Djourou

El ex internacional suizo imaginó este proyecto para responder a varias cuestiones. “Hay mucha demanda por parte de los jóvenes para jugar al fútbol en campos reales. El problema es que la ciudad es muy densa y no hay suficiente espacio para eso”, explica. Cuando era niño, Johan Djourou jugaba fuera de su casa de Thônex o en el patio de la escuela Roseraie.

“El fútbol callejero tiene una fuerte dimensión cultural. Todos los jóvenes del barrio pueden intercambiar y aprender valores importantes como la paciencia y el respeto”, continúa.

En el terreno de juego el ambiente está en pleno apogeo. Moussa, un jovencito, acaba de marcar un gol. “¡Bien hecho! ¡Famoso ahora! exclama un espectador, antes de que el goleador imite la celebración de Cristiano Ronaldo entre los aplausos del público.

Marie Barbey-Chpuis marca un gol

Para Marie Barbey-Chpuis, “muy feliz” de realizar este proyecto, la idea es también “hacer que los ginebrinos vuelvan al deporte, lograr motivar a los jóvenes a abandonar las pantallas y apoderarse del espacio público”. Futbolista en su tiempo libre, se quita la chaqueta y se une a Djourou en el campo para enfrentarse a un equipo juvenil local. Con un potente golpe con la derecha, incluso marca un gol en la esquina superior.

Porque el objetivo de este enfoque reside en el concepto desarrollado por Djourou, el Mondialito. Sin inscripciones, solo un torneo por equipos basado en un principio simple: el que gana se queda hasta la derrota. La misma regla a la que Djourou y sus amigos obedecieron, como muchos otros niños en todo el mundo, cuando eran pequeños.

Fútbol en comunión

La otra dimensión importante de Mondialito se materializa en el intercambio social, los momentos de intercambio entre padres, transeúntes y aficionados que se detendrán a ver los partidos. De momento es un éxito, los alrededores del estadio en miniatura se van llenando poco a poco de todas las generaciones. “Ésa es la belleza del fútbol”, afirma Pâquisard, muy contento.

Suficiente para aumentar también la presión antes del inicio del euro, el 14 de junio. “Suiza pasará la fase de grupos y, en cualquier caso, llegará a cuartos”, pronostica Djourou. Para el futuro, quien viva lo verá, sólo tenemos que cruzar los dedos para que se repita la hazaña en 2021.

Fecha y lugares de Mondialito (de 13 a 18 horas)

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