Un gran comienzo antes de desaparecer a medida que avanzaba el partido. Alineado de inicio contra Italia (1-3) el viernes en la Liga de Naciones, Michael Olise tuvo una alineación inicial mixta con la camiseta francesa. Posicionado en la banda derecha del ataque ante la ausencia de Randal Kolo Muani, que estaba enfermo, mientras que se esperaba que fuera titular en un papel más central, el jugador muniqués se mostró inicialmente muy vivo. Con nervio, ganas y regates bien calculados para poner a prueba la retaguardia italiana.
“Un potencial muy interesante”
Confiado tras la medalla de plata conseguida en los Juegos Olímpicos y su fichaje por el Bayern de Múnich, el londinense (22 años) supo encender el Parque de los Príncipes en los primeros minutos con algunas combinaciones. Después, los azules empezaron a retroceder seriamente, antes de sufrir las oleadas del rival, y Olise, como el resto del equipo, fue sufriendo poco a poco. Tampoco estuvo exento de culpa en el gol del empate de Federico Dimarco en el minuto 30.
Sin embargo, no hay que ser demasiado duro con su entrenador. “Nunca es fácil empezar, querer y estar ahí. Ha hecho algunas cosas buenas con el balón, además coincidió con los primeros veinte minutos”, reaccionó Didier Deschamps tras el partido en rueda de prensa. “Es un grupo nuevo para él, pero tiene un potencial importante y muy interesante. Evidentemente, tendrá que dar pasos, esto aporta soluciones adicionales”, afirmó.
Tras este primer partido en corriente alterna, hasta su sustitución a la hora de partido por Ousmane Dembélé, el ex jugador del Crystal Palace tendrá quizás la oportunidad de brillar más el lunes ante Bélgica (20:45 horas), por la continuación de la Liga de Naciones.
Artículo original publicado en RMC Sport
