Según la encuesta anual sobre adictos a la “presentación de sustancias químicas” realizada por el Centro de Evaluación e Información sobre la Farmacodependencia-Adictovigilancia (CEIP-A) en París, el número de notificaciones de casos aumentó un 69 % en 2022 en comparación con el año anterior. Se registraron así 1.229 declaraciones, de las cuales 97 se consideran probables y 786 posibles.
Los medicamentos psicoactivos están incriminados en más de la mitad (56,7%) de los informes. Como era de esperar, las benzodiazepinas y medicamentos relacionados encabezan la lista de sustancias medicinales (25,2%), seguidos de los antihistamínicos H1 (12,6%) y los opioides (11%). Se sospecha de neurolépticos, pregabalina, antidepresivos y otros sedantes en el 7,9% de los casos.
Opciones de prevención
Desde principios del próximo mes, la ANSM pedirá a los laboratorios que utilicen medicamentos con riesgo de exposición química que “establezcan medidas para limitar su desvío” modificando su fórmula para darles, por ejemplo, un color, una textura, un sabor o un olor. cuando se disuelve o se toma. Se trata de una iniciativa voluntaria de los laboratorios, pero la Agencia indica que también está trabajando en soluciones a largo plazo, para que los nuevos medicamentos puedan “integrar inmediatamente estas características para hacer más detectable su desvío”. Mientras tanto, y aunque se ofrezcan herramientas, la vigilancia sigue siendo esencial para todos y principalmente para las mujeres, las víctimas más frecuentes, especialmente en los lugares festivos donde se producen casi la mitad de los casos de sumisión química.
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