Más de cuatro años después de la aparición del Covid, la ciencia parece haber resuelto el misterio de quién es inmune a la infección. Ya sabes, aquellas personas que estuvieron expuestas y no se protegieron particularmente y aún así no desarrollaron la enfermedad.
A partir de 2021, los científicos se han preguntado sobre estos casos. Un grupo internacional de investigadores examinó a dieciséis personas sanas que no habían dado positivo ni habían sido vacunadas.
Como relata la revista New Scientist, la variante original de Covid-19 fue rociada deliberadamente en la nariz de los sujetos. Se tomaron muestras nasales y de sangre antes de esta exposición y luego de seis a siete veces durante los siguientes veintiocho días. Los pacientes también se sometieron a pruebas de detección dos veces al día y los resultados de este estudio acaban de publicarse en la revista Nature.
600.000 células analizadas
Algunos miembros del grupo de prueba desarrollaron la enfermedad, otros dieron positivo pero sin mostrar síntomas y siete de ellos resultaron negativos al virus. En total, los científicos examinaron más de 600.000 células sanguíneas y nasales de todos estos individuos.
Parece que, en el grupo “resistente” al virus (positivos asintomáticos y negativos), sujetos produjeron interferón. Esta sustancia ayuda al sistema inmunológico a combatir las infecciones. Estas personas lo produjeron en la sangre antes de que se produjera en la nasofaringe (la parte superior de la nariz detrás de la garganta), donde se tomaron las muestras nasales.
Según los científicos, los resultados de los análisis también sugieren que un gen del sistema inmunológico llamado “HLA-DQA2” tendría alta actividad en estas personas antes de su exposición al virus. Esto habría ayudado a prevenir la infección.
¿Para qué se puede utilizar esto?
Los resultados de estas pruebas podrían permitir desarrollar nuevas vacunas y tratamientos contra el Covid. De hecho, los descubrimientos de esta investigación permiten comprender mejor la respuesta de las células al virus. Sin embargo, tienen límites. En un contexto epidémico, podemos estar expuestos a varias variantes y nombrar la variante original, como en este estudio.
